Daniel Ricciardo consigue la primer victoria de la temporada seguido de Bottas y un sorprendente Stroll. Mientras tanto la tensión entre Hamilton y Vettel es más que palpable. Alonso y Sainz consiguen puntuar.

Si el año pasado el Gran Premio de Bakú nos dejo con malas sensaciones, este año ha sido un auténtico espectáculo. Tensión, adelantamientos, Safety Car… todo lo necesario para vivir una carrera de locura.

Ya en la salida la acción ha estado presente. Valtteri Bottas y Kimi Raikkonen han tenido un toque importante en la segunda curva que ha obligado al de Mercedes a entrar en boxes y cambiar una rueda pinchada. Por su parte, Kimi seguía en pista con el coche malherido en quinta posición. Más atrás, Sainz sufría un trompo al intentar esquivar a su compañero de pista. Hamilton Y Vettel se colocaban primero y segundo, respectivamente. Tras ellos llegaba el Force India de Pérez con Verstappen pegado a él.

Cuando todo parecía indicar que Verstappen pasaría Checo su motor volvió a fallar y Max se vio obligado a retirarse por cuarta vez en las últimas seis carreras. En este momento entra el Safety Cara escena.

Kvyat sufrió un problema eléctrico en su Toro Rosso en la vuelta 11 y provocó la salida del Safety. Todo el mundo aprovechó para cambiar las gomas. La carrera se relanzó tarde ya que el coche de seguridad estuvo demasiadas vueltas en pista provocando el enfriamiento de las gomas. Sin embargo, en la siguiente vuelta, salió el Safety para sacar todo los restos de monoplaza que se habían quedado en pista.

Allí es cuando Hamilton y Vettel se ‘rozaron’. Lewis frenó mucho una vez el Safety apagó las luces. Vettel no pudo evitarlo y lo tocó por atrás. Enfadado, el alemán se puso en paralelo al Mercedes y giró  con violencia para golpear al británico. El debate está servido.

Finalmente, el Safety salió por un tercera vez ya que los dos Force India tuvieron un choque provocando que ambos terminaran al final de la parrilla. Con la gran cantidad de restos de monoplaza en pista apareció lo que faltaba, la bandera roja.

Pérez y Raikkonen, quién sufrió un pinchazo, pudieron volver a carrera con una vuelta perdida. Por su parte, Hulkenberg y Massa, se retiraban al relanzarse la carrera. A todo ello, Alonso rodaba sexto.

Hamilton lo tenia todo bajo control cuando, de repente, su reposacabezas, se soltó. Desde boxes le pedían que lo colocara con la mano. Lo intentó pero a 350km/h es difícil. Lo mandaron entrar. En la siguiente vuelta, Vettel pasó por boxes al recibir una Stop&Go de 10s por el incidente con Hamilton. Algo que muchos consideran insuficiente.

Cuando faltaban quince vueltas, Ricciardo se veía líder en solitario seguido por Stroll y Magnussen. Más que curiosos. Los peces grandes empezaron a remontar posiciones mientras que Fernando los iba perdiendo. Ocon subió hasta el tercer puesto hasta verse relegado por  los dos Mercedes y Vettel.

Bottas fue recortando distancia a Stroll hasta pasarle en la mismísima línea de meta. Por su parte, a Hamilton le faltaron vueltas para adelantar a Vettel, quién acabo a las puertas del podio.

Locura o caos son las palabras ideales para describir la carrera vivida hoy en Bakú. Ricciardo salía el décimo y ha conseguido llevarse el gato al agua, Stroll es el segundo piloto más joven de la historia en subirse al podio y el Vettel solo se distancia dos puntos respecto a Hamilton.

Para los españoles no ha ido mal. Sainz consiguió adelantar a Alonso, que logró los primeros puntos de la temporada a pesar de declarar que deberían haber luchado por la victoria. El encargado de cerrar la zona de puntos ha sido Wehrlein después de tener una bonita lucha contra su compañero de equipo.

 

Autor del artículo: Oriol Muñoz/@orimotor

Fotos: @F1