Renault ha sido, y es, una marca multidisciplinar. Abarca un buen número de categorías más allá de los monoplazas, extendiendo su actividad hacia los turismos e incluso GT. Engloba igualmente categorías denominadas de promoción tales como la Clio Cup o la Formula 2.0 (con todas sus distinciones a lo largo del mundo) que ha servido de base para pilotos actuales de la parrilla como Kevin Magnussen, Carlos Sainz, Daniil Kvyat, Nico Hulkenberg, Stoffel Vandoorne o Valtteri Bottas entre otros. Hasta la temporada pasada, las World Series 3.5 by Renault se empleaba como antesala de la máxima categoría, aunque Renault decidió dejar de incentivar esta competición en aras de centrar sus esfuerzos en la llamada Renault Academy.

En 2015, Renault regresaba cogiendo aquello que había dejado Lotus para bien y para mal. Retornaba también la academia mencionada anteriormente, ya que de esta forma Renault completaba el círculo abrazando modalidades que iban desde las competiciones base hasta la máxima. Un programa por el que ya han pasado nombres muy destacables como Esteban Ocon, Sergey Sirotkin (recién nombrado piloto titular de Williams para 2018), o Nicholas Latifi.

En los últimos años, la transformación de la F1 ha requerido de formar cierta estructura de formación para aquellos jóvenes pilotos que satisfagan a las marcas gracias a su talento. Red Bull llegó hace más de una década con esa idea ya en mente y bien planteada. Una maquinaria que les ha bastado para dominar la categoría y establecerse en lo más alto de la competición. Un programa en el que los austriacos conseguían formar a auténticos campeones. Nombres como Sebastian Vettel y ahora Max Verstappen como máximos exponentes de este trabajo.

Ferrari posee un proyecto parecido, Mercedes hace lo propio también aunque los de Brackley extienden esta actividad hacia sus equipo clientes dentro de la F1. La firma alemana despunta también en este respecto, ya que en los últimos años han dado cabida a pilotos como Wehrlein (Manor), Ocon (Manor, y Force India), y a George Russel de manera más reciente. Hacer subir a jóvenes pilotos a equipos clientes a cambio de condiciones contractuales más amigables ha sido una de las piedras angulares en su propósito.

Renault se fija en el modelo de Mercedes

Renault quiere dar un paso adelante, no solo en la pista sino también en cuanto a estructura. Como suministrador de varios equipos, como Mclaren y Red Bull para 2018, la idea sería unificar este servicio a dar oportunidades a aquellos pilotos con cierto recorrido dentro del organigrama. Debido a la carencia de un equipo filial, los de Enstone estudian recurrir a esta estrategia en virtud de incentivar a sus jóvenes estrellas:

“En mi opinión, es un elemento importante que será cómo hacer uso de nuestra actividad como suministrador de motores. Si miras lo que está haciendo Mercedes, es una forma que conecta estrategias de motor y desarrollo de pilotos”.

“En nuestro caso, esto nos ha ayudado porque tuvimos acceso a Carlos Sainz como parte de un acuerdo más extenso con Red Bull, lo cual le sigue lo que hemos hecho con Mclaren. Ya hay una conexión pero en el futuro quiero que esta conexión sea a favor de los chicos que vengan desde la Renault Academy”, afirma Cyril Abiteboul para Crash.net.

 

 

Foto: @eboullier