El GP de Azerbaiyán, que es el cuarto GP de 2018, el año anterior se celebró el séptimo del calendario.

El viernes, los pilotos del Red Bull-TAG Heuer Verstappen y Ricciardo dominaron las sesiones, mientras que los de Mercedes y Ferrari buscaban a tientas la configuración correcta para la pista urbana de Baku. Pero el sábado las aguas volvieron a su cauce y los Mercedes se pusieron al frente con Bottas liderando los libres 3 y Hamilton, por delante de su compañero, logró la pole.

El registro de Hamilton de 1’40”593 rebajó en dos segundos la marca del año anterior, mientras que los Ferrari tenían que conformarse con la segunda fila de la parrilla con Kimi por delante de un Vettel que había tenido que sustituir su motor a última hora de la mañana debido a un problema hidráulico. Los Red Bull tenían una de cal y otra de arena con Verstappen 5º y Ricciardo 10º tras haber golpeado una pared al final de la Q3. Tras Max, los Force India de Pérez y Ocon, pero ya a más de 1.5″ de la pole, y después los Williams en los que, por primera vez en la temporada, Stroll (8º) calificó mejor que su compañero Massa (9º).

Los españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso hicieron 12º y 16º respectivamente, pero Sainz arrastraba un +3 desde Canadá por un accidente con Massa y Alonso tenía un +40 por múltiples cambios de distintos componentes de su unidad de potencia, al igual que su compañero Vandoorne que tenía un +35. Curiosamente, ninguno de los McLaren saldría el último ya que Palmer no calificó el sábado, así que el inglés de Renault, sin tiempo, salió desde la 20ª posición.

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El GP de Azerbaiyán se celebró bajo un hermoso sol y la mayoría de los pilotos tomaron la salida con superblandos (los ‘clientes’ de la Q3 usados y nuevos el resto). Grosjean, Ericsson y Vandoorne fueron las excepciones y montaron blandos nuevos.

En la salida hubo toques pero sin adelantamientos y, poco después, un lance entre Bottas y Raikkonen hizo que ambos perdieran posiciones quedando tras la primera vuelta Hamilton de líder por delante de Vettel, seguidos de Pérez, Verstappen, Raikkonen, Massa, Ocon, Stroll, Ricciardo y Hulkenberg.

Bottas, por su parte, tuvo que entrar al pit con su Mercedes pinchado y el alerón delantero roto, incorporándose a la carrera en la última posición.

Ricciardo entró muy madrugador al pit a montar neumáticos blandos (en la quinta vuelta), pero fue para poder limpiar la parte delantera de su Red Bull y el aussie cayó hasta la decimoséptima posición.

Dos vueltas más tarde llegó el primer abandono. Palmer, que ni siquiera había calificado por problemas en su unidad de potencia el sábado, se dio por vencido y se retiró, pues su motor había estado fallando desde la salida.

Hamilton abrió hueco y, en la novena vuelta, iba líder por 3.6″ sobre Vettel que, a su vez, se distanciaba de Pérez, Verstappen, Ricciardo, Massa, Ocon, Stroll, Hulkenberg, Magnussen, Kvyat y Alonso (12º).

Tras la 10ª, Kvyat se paró por un fallo eléctrico en su Toro Rosso. Charlie Whiting dudó un poco pero finalmente desplegó el safety car para que los operarios pudieran evacuar sin riesgo el ‘torito’ y Hamilton, Vettel, Pérez, Raikkonen, Massa, Ocon, Magnussen Sainz, Alonso, Ericsson y Wehrlein aprovecharon la circunstancia para entrar al pit lane y montar bandos nuevos (excepto Ericsson que puso superblandos nuevos). Casi simultáneamente, a las bajas por sendas averías de Palmer y Kvyat se unió la de otro motor Renault roto; el del Red Bull de Max Verstappen.

Los pilotos rodaban tras el safety car (quizás muy lento) y se quejaban de que las gomas perdían demasiada temperatura. El ‘trenecito’ lo formaban, por este orden, Hamilton, Vettel, Pérez, Raikkonen, Massa, Ocon, Stroll, Hulkenberg, Magnussen, Ricciardo, Alonso, Sainz, Vandoorne, Ericsson, Grosjean, Wehrlein y Bottas.

En la reanudación, un Kimi rodeado entre Massa a su derecha y Ocon a su izquierda, terminó con el alerón roto y dirección de carrera volvió a meter en pista a Bernd Maylander para que los operarios pudieran limpiar los desperfectos en condiciones de seguridad.

Esta vez la caravana pasó por el pit (pues las asistencias estaban trabajando en la recta principal) y se volvieron a repetir las quejas por un safety car excesivamente lento que enfriaba peligrosamente las gomas de los monoplazas.

En sus ‘cabriolas’ para calentar las gomas (y también en su perfecto derecho pues lideraba la comitiva), Lewis Hamilton levantó el acelerador en exceso y un Vettel distraído le golpeó por detrás. El alemán, visiblemente enfadado, blandía su puño en alto y le dio un toque a escasos 50 km/h a Hamilton. Sorprendentemente, el inglés no respondió a la provocación y Vettel, finalmente, ocupó su lugar detrás suyo. El coche de seguridad se fue, pero el incidente que vimos todo el planeta, obviamente, no escapó a la vista de los comisarios.

De nuevo, en la reanudación, otro incidente. Ocon hizo el interior a su compañero Pérez en la curva 2, pero cerró demasiado pronto la trayectoria y metió al ‘Checo’ contra la pared arrancando al alerón del Force India contra ésta. Raikkonen pasó sobre los restos de la batalla entre compañeros de equipo y pinchó la rueda delantera derecha así que Whiting mandó entrar al safety car por tercera vez en tan sólo 20 vueltas.

A la vista de la cantidad de restos de fibra de carbono en la pista, Charlie Whiting eligió sacar la bandera roja para permitir que se limpiara completa y minuciosamente todo el asfalto.

La interrupción duró veinte minutos y en ella todos los pilotos cambiaron gomas y montaron superblandos (pues era la 22ª vuelta y restaban sólo 29) porque es perfectamente reglamentario.

Tras la reanudación detrás del cuarto safety car del día, Hamilton lideraba la carrera por delante de Vettel, Massa, Stroll, Ricciardo, Hulkenberg, Magnussen, Alonso, Sainz, Grosjean, Ericsson, Vandoorne, Bottas, Ocon, Wehrlein, Pérez y Raikkonen.

Más tarde, el protagonista fue el reposacabezas de Hamilton, que se salía de sus amarres y Lewis lo tenía que sostener con la mano. Estuvo así un par de vueltas hasta que, finalmente, Mercedes le llamó para cambiarlo. Esos nueve segundos más su paso por el pit, le situaron noveno en carrera tras Ocon y Sainz y le impidieron todo atisbo de probabilidad de victoria.

Vettel estaba al mando, pero le cayó un stop-and-go de diez segundos por su tonta e inexplicable agresión a Hamilton, así que el líder virtual era Ricciardo pese a haber tomado la salida desde P10.

Vettel se resistió a entrar en el pit a cumplir la que él consideraba una sanción injusta, pero finalmente su equipo le convenció, y se incorporó a la pista dos segundos por delante de Hamilton.

Cayeron otro par de sanciones más. Pérez y Raikkonen fueron penalizados con sendos “drive-through” porque sus mecánicos trabajaron ilegalmente en sus coches durante la bandera roja. Se permite el cambio de gomas, sí, pero no las reparaciones.

A falta de 15 vueltas, Ricciardo mandaba en la clasificación por delante de Stroll, Magnussen, Ocon, Bottas, Alonso, Vettel, Hamilton, Sainz y Grosjean.

Stroll estaba en esos momentos a diez vueltas de hacer un segundo puesto. Por radio, su ingeniero de carreras James Urwin le tranquilizaba y le aconsejaba ser prudente. Tras él, a 15″, venía Bottas que se había deshecho de Ocon y, tras éste, Vettel y Hamilton que habían ‘quitado las pegatinas’ al McLaren de Alonso.

Pérez era el sexto en abandonar el GP ¡con el asiento roto! y más tarde, Kimi hizo lo propio pues, su maltrecho Ferrari que desde el inicio de la carrera ha sufrido varios daños, se quedó sin presión de agua.

A falta de dos vueltas para la bandera a cuadros, Bottas estaba a sólo un segundo de Stroll, con Vettel y Hamilton un segundo y medio tras el finés.

Y Bottas lo consiguió. Pasó a Stroll en la misma línea de meta casi bajo la bandera a cuadros, por sólo una décima, y con Vettel cuarto y Hamilton quinto. Ocon, terminó sexto pero lamentando su colisión, y Magnussen séptimo precediendo a los dos españoles, Sainz y Alonso.

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El verdadero héroe del día fue Lance Stroll que, con dieciocho años y medio, hizo su primer podio de Fórmula 1.

El balance final de la caótica carrera fue de cuatro safety car desplegados, una bandera roja, un stop & go, dos drive-through y siete coches KO.

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Autor del artículo: Jorge Rivas/@jorgerivase

Imágenes: Jorge Rivas – @F1