Poco necesitamos en estos movidos tiempos para ofendernos, e incluso antes de la celebración de la carrera del domingo en Barcelona, la polémica estaba servida. La organización del Gran Premio de España agrupaba a los pilotos en la recta de meta, junto a la bandera regional catalana y la nacional española, y daba paso a la reproducción del himno de ambas instituciones.

Hasta ese punto, nada llamaba la atención, nada era extraño a los anteriores años de carrera en el Circuit de Montmeló, hasta que todos notamos como la pieza musical catalana presentaba una versión casi el doble de duradera que la española.

Poco más necesitó la Real Federación Española del Automovilismo para remitir una carta al comité de Montmeló, reprimiéndolo por la carga de mensajes políticos y supuestamente oportunistas, en también supuesta contradicción a las normas de la Fórmula 1.

CARTA DE LA REAL FEDERACIÓN ESPAÑOLA DEL AUTOMOVILISMO

A continuación, recogemos los más relevantes de los 6 puntos que componen el escrito de la RFEdA al Circuit:

  1. <<Que, obviamente, tratándose del Gran Premio de España, y como el reglamento habla en singular del himno nacional, este no puede ser otro que el Himno de España o Marcha de Granaderos, y no está prevista la interpretación de ningún otro himno, por ello, tanto la mera presencia en pista de la Bandera Catalana, como la interpretación del Himno de Cataluña, están fuera de lugar en esta Ceremonia>>.

  2. <<Que, dadas las circunstancias políticas actuales, esta alteración del protocolo ha sido entendida por los medios de comunicación y por gran cantidad de aficionados al automovilismo, como una evidente utilización de la capacidad de comunicación política del deporte, para el lanzamiento de mensajes políticos, en unos momentos especialmente delicados y dolorosos para Cataluña y para España>>.

  3. <<Que, si esta RFEdA hubiera sido consultada sobre la posibilidad de llevar a cabo esta alteración del protocolo reglamentario de la Ceremonia de Salida de Gran Premio, se habría opuesto a su autorización, -siempre con el máximo y absoluto respeto a los símbolos de Cataluña-, pero la salida de un Gran Premio de Fórmula 1 es un evento deportivo reglado, y las reglas están para cumplirse>>.

 

CARTA RESPUESTA DEL CIRCUIT DE BARCELONA-CATALUNYA

Los dirigentes al mando del Circuit no tardaron en formular una respuesta a las acusaciones y llamamientos de la federación:

“Desde 1991, el año de celebración del primer Gran Premio de España en el Circuit de Barcelona-Catalunya, 14 minutos antes de la carrera se interpretan los dos himnos en la parrilla. La operativa para interpretar dichos himnos siempre ha sido la misma: en primer lugar, suena el himno de España, el cual antecede a la posterior interpretación del himno de Catalunya”, explica la carta en referencia a un supuesto incumplimiento reciente del protocolo.

“En esta misma ceremonia de apertura, y desde su primera edición, también están presentes ambas banderas: la de España y la de Catalunya. En el 2015 se introdujo un nuevo formato, a petición de la Fórmula 1, y con una nueva ceremonia dotada de mayor solemnidad, que se tradujo en la presencia de las autoridades y los pilotos encabezando la parrilla, frente a las banderas. Un acto que el Sr. Aviñó presenció la pasada temporada por primera vez, en calidad de presidente de la Real Federación Española de Automovilismo, donde sonaron los dos himnos y se mostraron las dos banderas”, continúan.

“El Circuit de Barcelona-Catalunya manifiesta y hace constar que siempre ha mostrado el máximo respeto a los símbolos de España y de Catalunya”, añadía para cerrar la carta el comité que trabaja en Montmeló.

Así, las acusaciones quedan en el aire, tras la defensa del Circuit e incluso su alusión a la falta de atención al presidente de la federación, Manuel Aviñó, a la práctica en los últimos años de la ceremonia de himnos, e incluso a su falta de atendencia.

Imágenes: Circuit de Barcelona-Catalunya