Echamos la vista un año atrás para poder recordar qué sucedió en esta cita del gran premio la temporada pasada. También cabe decir que si la carrera de este año- última en este trazado por cierto- reúne la mitad de emoción, sucesos inesperados y adrenalina que la del año pasado, estoy seguro de que viviremos un gran fin de semana.

En las dos primeras sesiones de libres, los Mercedes dominaron sin problemas, intercalándose la primera y la segunda posición, con Rosberg liderando FP1 y Hamilton FP2. En la tercera sesión de libres, Hamilton marcaría el mejor tiempo, con un invitado, Verstappen, que se establecía segundo en lo que se considera un ensayo previo a la clasificación, lo cual nos dejaría entrever el rendimiento de los Red Bull en este trazado.

Llegamos a la clasificación, y como no, Mercedes muestra su verdadero potencial y deja atrás a todo el mundo . Fernando Alonso saldría último debido a una sanción de 45 puestos por cambiar el motor. Sainz accedería a la Q2 pero no podría superar el 16ª puesto, prácticamente a un segundo del corte. Button sí entraría en Q3, clasificando en 9ª posición. La pole sería para Lewis Hamilton, con un aplastante 1,32,8, pole position más rápida de la historia del circuito, y apuntándose además, otro récord, siendo el segundo piloto de la historia que supera las 100 primeras líneas en clasificación, por detrás del legendario Michael Schumacher.

Como si de una historia de desamor de un Mclaren se tratara, un “engine problem” marcó la carrera y posteriormente el campeonato de Lewis Hamilton, que, a falta de 17 vueltas, vio como su brillante propulsor, exhalaba su último aliento al final de la recta principal, dejando entrever que ahí acababa todo, un todo que podríamos ponerlo en mayúsculas. Pero no adelantemos acontecimientos. En la salida Vettel simuló al “torpedo” que le dejó fuera en Rusia, y avasalló a Rosberg, dejando al tetracampeón fuera de combate y a Rosberg, rezagado.

Por parte de Alonso, que partía 22º, se colocaría 13º tras una salida de las que harán historia. En la cuarta vuelta ya era décimo, una más del asturiano. Tras un SC por el accidente de Grosejan, Alonso estaba en un ficticio 14º, el cual remontaría hasta alcanzar la 7ª posición, 6 puntos que no le venían nada mal para la pobre situación de constructores de Mclaren. Los ganadores de las situaciones adversas, una vez más, Red Bull. Ricciardo ganaba con Verstappen segundo, primer doblete de la escudería energética desde Brasil 2013, y primera vez, desde Belgica 2014 que teníamos un podio sin campeones.

Veremos qué nos depara este año el último gran premio disputado en el país malayo. La previsión de lluvia, y el reciente incidente entre los Ferrari y Verstappen en Singapur, y por ende, el morbo asegurado que contiene cada carrera del mundial, estoy seguro de que nos depararan un intenso, pero emocionante, Gp de Malasia.

 

Autor del artículo: Sergio Rodríguez/@sergiorf97

Foto: @F1