El pasado mes de marzo durante los entrenamientos de pretemporada de Fórmula Uno en el Circuit de Barcelona – Catalunya, Graining visitó el centro médico del circuito junto a la Dra. Anna Carreras, adjunta del mismo.

La función del centro médico es estabilizar al paciente y trasladarlo cuanto antes mejor. En un Gran Premio los hospitales que están alertados son el Hospital General de Granollers, el Hospital General de Catalunya en Sant Cugat y el de la Vall d’Hebrón en Barcelona, todos a una distancia de menos de 9 minutos en helicóptero.

El personal atiende tanto a pilotos como personal de paddock. Para los espectadores por todo el circuito se localizan dispositivos de la Cruz Roja que se encargan del bienestar del público, aunque si hay algún paciente grave los transfieren al centro médico.

El centro se compone de una sala de espera, una sala de descanso del personal (con monitores de pista y el canal de TV donde se retransmite la carrera), 4 camas, repartidas en 2 salas, de atención inmediata (como si se tratara de una UCI, todas con respirador, monitor y reanimador), un aparato de rayos y un fluoroscopio (de menor radiación) y una bañera de quemados que afortunadamente está sin estrenar. La sala de control antidoping está separada del resto.

Entrada a la sala Antidoping

Dependiendo del evento de motor que se dispute el personal requerido puede variar: en Moto GP llegan a los 100 profesionales (hay una persona en cada curva del circuito por si un motorista cae) y en Fórmula Uno se necesita a 60 o 70 personas, todas ellas especializadas en anestesiología, medicina intensiva, traumatología, cirugía general, urgencias, pediatría, medicina de familia, ginecología… También hay personal de enfermería, técnicos de ambulancia y paramédicos.
A principio de año realizan el correspondiente curso de reciclaje y presentación en el caso de nuevas incorporaciones.

A lo largo del circuito se sitúan 5 equipos de intervención rápida y 2 UVI móvil. El personal lo forman anestesiólogos, médicos de urgencias, de medicina intensiva… todos con formación específica en atención pre-hospitalaria. Siempre permanecen comunicados entre ellos por radio.

El equipo del coche K, el de extracción, lo forman 6 personas. Todos ellos acuden al curso de reciclaje en Le Mans donde equipos de todo el mundo realizan de 50 a 60 extracciones. Este año con la incorporación del Halo en los monoplazas se ha cambiado ligeramente el modo de extracción del piloto, pero nos aseguran que no se tarda más tiempo.
Dependiendo de la gravedad existen dos modalidades de extracción: si el piloto no sufre ningún daño, está estable y consciente, se realiza la extracción reglada; en un paciente que no respira, o se origina fuego, la extracción se realiza en 30 segundos.

Miembros del coche K

A la hora de preguntar por el historial médico de los pilotos, la Dra. Carreras nos explica que únicamente tienen acceso a este cuando ha ocurrido un accidente, pero que se está trabajando para crear una red común, aunque en países como Australia o el Reino Unido hay muchas restricciones por temas de confidencialidad.

Cuando hablamos sobre accidentes que se han sucedido en el circuito, que por desgracia no han sido pocos, la doctora nos explica su experiencia:

“Por mucho que haya grandes profesionales, a veces las lesiones por un accidente son incompatibles con la vida y/o muy graves y no se puede hacer nada cuando van a 300km/h.”

 

Desde Graining agradecemos tanto a la Dra. Carreras como al personal del Circuit su amabilidad y su predisposición para ayudarnos a realizar este reportaje.

Imágenes: xaviimages