Williams comienza a vislumbrar algo de luz al final del túnel. Tras una temporada 2018 en el más completo ostracismo, antes de la cita final en Abu Dhabi llega un primer “brote verde” en Grove. Hoy se ha confirmado la vuelta de Robert Kubica, un piloto al que el destino le jugó una mala pasada que truncó durante años su carrera en Fórmula 1.

Kubica era uno de pilotos de mayor talento en aquellas parrillas de 2007 o 2008, años en los que consiguió sus mejores resultados con podios, una pole y una victoria, llegando a liderar el campeonato. Su nombre ya sonaba incluso para compartir asiento con Alonso en Ferrari en 2010. Desafortunadamente, el accidente del polaco echó todo por la borda y desde entonces el objetivo fue recuperarse y conseguir volver a la Fórmula 1.

El polaco ha demostrado que con trabajo, constancia y tenacidad todo se consigue. Tras haber estado esta temporada como tercer piloto de Williams, los de Grove le han confirmado como titular en 2019 junto a George Russell, campeón de F2 y toda una promesa. Desde luego la alineación de pilotos de los británicos pinta bien para el próximo año, sin duda, a la altura de una escudería como Williams por la calidad. En este 2018, en cambio, parecía responder más a la necesidad económica que a otra cosa. Ahora les toca a los ingenieros y demás cabezas pensantes del equipo elaborar un monoplaza y un proyecto que ayude a Kubica y Rusell a enderezar con resultados el rumbo de la escudería.

La jugada de Williams ha sido maestra. No sólo llega la calidad de Kubica, sino también, un patrocinador, la petrolera polaca Orlen que inyectará dinero al equipo. Robert Kubica, por supuesto, encantado con su vuelta a la Fórmula 1, más con el calvario que supuso la recuperación, no ha dudado en agradecer todo el apoyo que se le ha mostrado.

Lo primero, me gustaría dar las gracias a todo el mundo que me ha ayudado en esta etapa difícil de mi vida en los últimos años. Ha sido todo un reto volver a la parrilla de Fórmula 1, pero lo que parecía casi imposible desde el principio, ahora comienza a ser posible y me emociona poder decir que estaré en la parrilla de F1 en 2019. Ha sido un viaje largo para llegar hasta este punto, pero ahora ese reto se acaba con este anuncio y uno nuevo comienza al trabajar con Williams en pista”.

 “No será fácil, pero con trabajo duro y dedicación, tanto George como yo vamos a trabajar juntos para intentar ayudar al equipo a volver a estar en forma y escalar en la parrilla”, comentaba Kubica en el comunicado de Williams.

“Este año ha sido duro, pero he aprendido mucho y me gustaría dar las gracias a Sir Frank y a Claire por esta oportunidad. Volver a la parrilla de F1 será uno de los grandes logros de mi vida y estoy seguro de que, con trabajo duro y compromiso, vamos a poder motivar al equipo para conseguir grandes cosas”.

 

Imagen: Williams Racing