Tras la operación urgente de pulmón a la que se fue sometido el triple campeón del mundo, Niki Lauda, el presidente no ejecutivo de Mercedes evoluciona favorablemente en el Hospital de Viena, sigue en cuidados intensivos, pero ya puede hablar y respirar sin asistencias.

Los seis primeros meses post-operatorio serán claves para definir el nivel de rutina cotidiana que Lauda pueda asumir, como tiempo que establecen los médicos para que el cuerpo no rechace el nuevo órgano. El austríaco faltó ya a dos Grandes Premios antes del parón veraniego, aunque muy probablemente no podrá acudir a ningún Gran Premio más esta temporada, puesto que por su reciente operación no puede volar, algo que sin duda afectará a sus funciones como presidente no ejecutivo.

El personal del Hospital General de Viena, centro donde se encuentra ingresado Lauda, ha confirmado la buena mejoría del expiloto:

“Hay días mejores y días peores, pero se encuentra mejor y ya habla bien, es de los mejores pacientes, participa activamente en terapia física y práctica entrenando su respiración. Su recuperación es positiva”, señala una fuente en el rotativo austríaco Österreich.

Lauda sufrió una inflamación los alveolos y hemorragias en los pulmones, situación que provocó que el transplante fuera urgente y necesario para mantener en vida al excampeón. El día 6 de agosto despertó del coma inducido, y desde entonces su evolución y progreso son esperanzadores. El equipo médico le ha recomendado no salir de Austria, por si su estado de salud se complica.

Desconocemos si podremos verlo en Spa o Italia, circuitos por los que podría llegar por carretera, sin necesidad de desplazarse en avión, medio de transporte prohibido dentro de su recuperación, algo que nos impedirá, como hemos comentado ver el tándem Wolff-Lauda en los circuitos hasta 2019

Imagen: EFE