El reconocido ingeniero creador de obras maestras como el Leyton House o los Red Bull que arrasaron entre 2010 y 2013, se ha apartado algo este año de la escudería austríaca porque está involucrado en el supercoche AM-RB de Aston Martin y en el barco de Land Rover para la Copa América, por lo que ha delegado parte del trabajo en un equipo. Pero los resultados alcanzados no han sido los esperados.

Según el doctor Helmut Marko, el coche en ocasiones “parece que se divide en dos partes, que el frontal no encaja con la parte trasera”. Todavía les queda mucho trabajo que hacer, mantiene Newey, y que los mayores problemas se deben a los neumáticos, que “se sobrecalientan. Tenemos dificultades para mantenerlos en la ventana correcta”.

Christian Horner, el jefe de equipo, justifica la presencia del aerodinamista en el GP de España a la necesidad de este de conocer de primera mano, es decir, de los pilotos, la reacción del coche respecto a la nueva actualización del coche, al RB13-b. “Estamos analizando nuestras herramientas para ver si podemos confiar en ellas”. Horner también señala a los neumáticos como fuente de sus males, ya que “al ser más anchos han tenido mayor impacto aerodinámico del que esperábamos”, aunque puntualiza que “hemos llegado a ser mejores en las curvas lentas”. Sin embargo, afirma que “Newey se ha involucrado más a partir del test de Barcelona”.

 

Autor del artículo: Alberto McLatas

Fotos: sportskeeda