Durante la temporada pasada, un mal endémico que pudimos apreciar en el monoplaza de Ferrari era su irregularidad en cuanto a rendimiento. En algunas pistas, como en Bahrein o Spa Francorchamps, el monoplaza italiano era claramente el monoplaza más competitivo, pero en otras, especialmente aquellas en las que se requiere una mayor carga aerodinámica, se encontraba detrás de Mercedes, e incluso de Red Bull, y la Scuderia no tenía oportunidad de poder luchar con las balas plateadas.

Declaraciones de Charles Leclerc

Por tanto, de cara a este 2020, uno de los mayores objetivos de los de Maranello era el construir un coche que no fuera tan sensible a la hora de ponerlo a punto de cara a un circuito u otro. En este sentido parece que han dado con la tecla, ya que Charles Leclerc afirma que con el nuevo monoplaza pueden utilizar configuraciones más personalizadas para cada piloto y circuito:

“Es cierto que este año tenemos más flexibilidad a la hora de preparar nuestro monoplaza para cada situación. Esto nos permite poder tener en cuenta más detalles y poder preparar el coche más a nuestro gusto, lo cual es un punto positivo. Hay que seguir trabajando, pero no estoy descontento con cómo han ido los primeros días de test”.

Leclerc, además, afirma que el buscar esta mayor variedad de configuraciones del coche se debe única y exclusivamente a los problemas que tuvieron el año pasado y no a la gran diferencia de estilo de conducción entre él y Sebastian Vettel:

“La razón principal por la que hemos decidido llevar a cabo este avance es porque el año pasado todos pudimos apreciar que en algunas pistas éramos muy fuertes mientras que en otras sufríamos bastante más. Obviamente Sebastian y yo no pilotamos de forma idéntica y esto también nos ayudará, pero no tiene nada que ver. El motivo principal por lo que lo hacemos es para poder ser más competitivos en una mayor cantidad de pistas”.

 

Autor del artículo: Daniel Ballarín

Imagen: Scuderia Ferrari