En el pasado Gran Premio de Bélgica Toro Rosso pudo minimizar daños con la décima posición de Carlos Sainz. Un punto que sabe bien dadas las circunstancias en este tipo de trazados. Aunque para el Gran Premio de Italia, el circuito ubicado en Las Ardenas da lecciones antes de aterrizar en la región lombarda. Spa sirve a veces de test aerodinámico de cara a la cita mítica con El Templo de la Velocidad. Aquellos equipos cuyos males radican en la velocidad, sacrifican ese extra de carga para poder alcanzar puntas que de otro modo le son imposibles ya sean por caballaje puro o bien por el diseño del chasis. Toro Rosso, agudizando síntomas, padece ambas.

Así llegan a una carrera en la que cuentan con una victoria. Sebastian Vettel logró su primera victoria en F1 bajo aquel diluvio en 2008. Gran campaña para los de Faenza, quienes con 9 años naturales transcurridos no se verán en las mismas. El objetivo será similar al alcanzado en Bélgica, y sobre todo comenzar con buen pie el viernes para ir progresando positivamente entre sesiones. Como viene siendo casi una tradición, toparse con una zona media poblada y ajustada dificultará tal meta:

“El fin de semana del GP de Italia es un poco frustrante, porque quieres pasarlo entero comiendo pizza y pasta, ¡pero no puedes porque estamos ahí para correr! A parte de eso, tengo que decir que es un fin de semana increíble y una de las cosas que más disfruto de los aficionados italianos es su pasión. Parece que tengo muchos seguidores allí, incluso tengo un club de fans a quienes mando un saludo, ¡y es genial sentir tanto apoyo!”

“Monza es un circuito que realmente me gusta, no diría que es mi favorito, pero está dentro de mi Top 5… ¡Es el templo de la velocidad a fin de cuentas! No he sido capaz de conseguir un buen resultado allí durante mi carrera en F1, pero tengo confianza en que ocurrirá algún día… más pronto o más tarde”.

“La entrada al Paddock es especial y diferente a otros circuitos, ya que está completamente lleno de fans apasionados que esperan a que los pilotos lleguen cada mañana. Esto implica que antes de entrar al Paddock paramos para firmar autógrafos durante cinco o diez minutos, algo que te da un buen impulso para empezar el día”.

“El GP de Italia siempre coincide con mi cumpleaños, esta vez será el viernes… Es una buena manera de pasar este día especial, haciendo lo que me gusta y celebrándolo con el equipo, que es como una segunda familia ya que pasamos mucho tiempo juntos”.

“Esta carrera marca el final de la temporada europea, después los vuelos comenzarán otra vez… Realmente disfruto corriendo en Europa, mientras vamos a circuitos históricos y los fans son siempre muy apasionados, pero viajar a otros países alrededor del mundo es algo que también me gusta hacer, ya que ves diferentes culturas. Uno de mis fines de semana de carreras favoritos es Japón, ¡y no puedo esperar para volver allí! Resalta Carlos Sainz.

El alivio de Sainz contrasta con el fin de semana repleto de contratiempos de Daniil Kvyat. El piloto de Ufa continúa bajo cierta presión. Incidentes, fallos mecánicos que acrecientan la necesidad de conseguir buenos resultados que a su vez sean del agrado de la cúpula de Red Bull, de quienes conoce sobradamente su contundencia a la hora de tomar decisiones. En cualquier caso, Spa se saldó con una carrera limpia aunque sin botín:

“Pasta, pizza, tomates, queso… Realmente amo la comida italiana, es simplemente genial y cada vez que viajo allí me aseguro de disfrutar alguno de sus fantásticos platos. ¡También soy bueno cocinando algunas recetas fáciles!”

“Crecí en Italia y es un país que conozco bien; es como una segunda casa para mí. Viví en Roma durante algún tiempo cuando era más joven y hablo bien italiano, así que siempre disfruto volviendo allí”.

“Esta carrera ha estado en el calendario de F1 durante muchos años y es un circuito legendario; tiene rectas muy largas, lo que quiere decir que pilotamos a velocidades muy altas, y es siempre una carrera interesante. Lo único que no me gusta es el hecho de que la Parabólica ya no tenga una escapatoria con gravilla… Ahora es asfalto, así que no es tan grande el desafió y compromiso si te sales de la pista; en el pasado eso podría significar que tu carrera se había acabado”.

“Tengo muy buenos recuerdos de Monza, ya que gané varias veces mientras corría en categorías inferiores, así que siempre es especial volver ahí cada año. Habiendo dicho esto, también tengo un recuerdo mal de 2014, cuando mi disco de freno se rompió en la curva 1 y comprometiendo mi carrera y acabando en undécima posición. Empezando desde la última posición de la parrilla fui capaz de remontar, pero no lo suficiente para sumar. Una gran pena, ya que hicimos una muy buena carrera. Espero crear más recuerdos buenos este año”.

“Después del fin de semana de carrera, vuelo directamente a Reino Unido para una sesión de simulador. Hacemos muchas de ellas durante el año, esta será mi decimocuarta del año, y siempre es muy útil para preparar las carreras”. Recuerda Daniil Kvyat.

Para este Gran Premio, ambos pilotos partirán con idéntica selección de juegos de neumáticos. El súper blando como cabría esperar es el predilecto con 10 juegos dejando al medio con tan solo uno, reservando dos de blandos que con mucha probabilidad sean objeto de test en los libres y en carrera en caso de ir a una sola parada. Sin novedad respecto al 2016 en cuanto a compuestos se refiere, Monza no pondrá a prueba debido a su configuración. Ascari y la sección de Lesmo son los puntos de mayor exigencia, los frenos serán el foco de atención en una carrera que pondrá punto y final al periplo europeo de la F1 en este 2017.

 

 

Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333

Foto: Toro Rosso