La FIA va en serio con la medida de controlar y limitar los mapas de motor que se puedan utilizar a lo largo de un fin de semana. Esta medida viene impulsada en gran parte debido al famoso “party mode” de Mercedes. Un mapa motor que daba una potencia extra a la unidad de potencia germana tanto en clasificación, como en carrera cuando lo consideraban oportuno.

Esta norma, que se prevé que entre en vigor antes del GP de Spa, limitará los usos de estos mapas tanto para aumentar potencia (caso del party mode), como para disminuirla y así, obtener una mayor fiabilidad en un determinado momento.

Michael Masi, director de carrera de la F1

El directivo ha admitido que la FIA se ve capaz de realizar con éxito estas restricciones:

“Creo que estamos Liu confiados con esto, de lo contrario no habríamos tomado el camino que hemos tomado”.

“El equipo técnico en particular ha trabajado mucho con esto y también ha consultado a los cuatro fabricantes de unidades de potencia”, ha reconocido.

“Creo que, como decía el fallecido Charlie Whiting, tenemos un equipo técnico de 10 personas, a las que hay que añadir 1000 personas más de cada uno de los distintos fabricantes, así que… Pero no, estamos seguros, de lo contrario no iríamos por este camino”.

Finalmente, Masi ha agregado cuándo se pretende que la medida entre en vigor y es ambicioso:

“Se pretende que la directiva técnica relativa a los modos de motor sea emitida antes del evento de Spa”.

La medida, sin duda, traerá polémica, siendo el mayor aliciente de su implementación, la igualdad entre escuderías. El mayor perjudicado será Mercedes y los equipos motorizados por los de Brackley, que perderán parte de la ventaja que les otorga la unidad de potencia.

 

Imagen: Mercedes AMG F1