“No me rindo y se trabaja duro para tener la evolución lista para el jueves que viene. No tenemos opción”, ha explicado recientemente Yusuke Hasegawa, jefe de Honda en la división de F1. Pero el problema es que creen que el aumento de potencia va a ser mínimo, lo que sumado a las prisas llegadas desde Woking expresadas por parte de Eric Boullier, que les pide las mejoras cuanto antes, ya que según este una igualdad en el motor con respecto a los demás equipos supondría “estar delante”. Todo esto hace aumentar la presión en la fábrica de Sakura.

“Traemos algunas modificaciones diferentes para Canadá, pero no queremos cambiar, queremos mantener –la actual MGU-H– a menos que tengamos un problema”. El mismo Hasegawa ha expresado este hecho, diciendo que han “mejorado un poco la potencia”, pero que “si la mejora es mínima, no vale la pena cambiar de motor para la siguiente carrera”. “No hemos trabajado todavía en la configuración de la unidad de potencia. Si no confiamos en la configuración, tendremos problemas de potencia y transmisión de la misma, así que la configuración es importante”. También ha deseado recalcar que hay otros factores y piezas que todavía no están preparados, aunque algunos sí que lo están por completo.

Además, el japonés no ha escondido la frustración reinante en Honda, ya que los problemas experimentados en pista no se reflejan en el banco de pruebas. “Se ha dicho que nuestro MGU-H no aguanta más de dos carreras, sin embargo en la fábrica alcanza los 5.000 kilómetros”, el problema es que no encuentran el porqué.

Además, se encuentran en una disyuntiva, ¿hacer un gran paquete de mejoras significativas pero que tarde aún más o tratar de incluir pequeños actualizaciones cada pocos Grandes Premios? El jueves decidirán si introducen o no esta mejora en Canadá o prefieren no precipitarse, ya que les gustaría llevar un paquete sólido y que  no comprometiese la fiabilidad del McLaren-Honda MCL-32.

 

Autor del artículo: Alberto Pacios/@albertomclatas

Fotos: McLaren Racing