Posiblemente, Lewis Hamilton no podía soñar con un escenario más legendario -Monza-, ni con un modo más épico y magistral de convertirse en el piloto con más poles de todos los tiempos. Sí, el tricampeón británico ya atesora 69 vueltas rápidas en clasificación, una más del récord de 68 que hasta ahora compartía con Michael Schumacher.

En esta memorable jornada del Gran Premio de Italia 2017, el 44 de Mercedes, emulando y rindiendo homenaje a su idolatrado Ayrton Senna, ha impartido una lección magistral de conducción. Y lo ha hecho en mojado y en el trazado más rápido del Mundial. Casi nada al aparato porque ya se sabe que cuando el asfalto se convierte en una piscina, solo los más osados son capaces de mantener el pie a tabla. Y precisamente uno de esos es el deportista inglés de 32 años. En el último suspiro de la sesión en el circuito transalpino y casi sin tiempo para reaccionar, se ha sacado una vuelta mágica cuando Mad Max (Verstappen) ya se veía dueño del primer puesto para el domingo. El pasaporte para la gloria lo ha sellado gracias a un estratosférico 1’35″554, metiéndole más de un segundo al ‘tulipán negro’. La verdad es que la carita de los tifosi viendo triunfar a su rival por el título en su propia casa ha sido todo un poema… o un fado.

 

Hamilton entra en la historia tras batir el récord de poles de Schumacher

 

Después de esta prodigiosa hazaña (pole del día y récord mundial) con la que ha inscrito su nombre con letras de oro en la Categoría Reina, solo podemos ponernos en pie y quitarnos el sombrero. Resulta evidente que el amigo Hamilton tiene dinamita en sus manos y que es uno de los más grandes de la especialidad. Bueno, también es una obviedad que si está (con)centrado y quiere ser el dueño de la pista, no la de baile,  sino la otra, no hay quien le pare. Insistimos, cuando deja a un lado a su amigo Justin Bieber, sus aficiones musicales y se olvida de su a veces intensa vida social, es un rival (casi) imbatible a una vuelta.

Algunos dirán que con buen coche, bien se… gana y que siempre ha tenido mecánicas sobresalientes. Es cierto, pero no lo es menos que existe una la lista de rivales que con herramientas de trabajo similares no se comieron un colín.

Por otra parte, tampoco nos gustaría pasar por alto su ratio de efectividad en relación a los Grandes Premios disputados y las vueltas rápidas obtenidas. En este apartado Hamilton es un auténtico pistolero del crono, que donde pone el ojo, pone la bala pole.  Así lo demuestra el porcentaje de poles firmadas (34,33%) en los 201 Grandes Premios en los que ha participado. Para darse cuenta de la magnitud de esa cifra debemos indicar que en el caso de un tal Michael Schumacher, dicho porcentaje es ‘tan solo’ del 22,08%.

 

Hamilton entra en la historia tras batir el récord de poles de Schumacher

 

En cuanto a los escenarios donde Hamilton ha sido el mejor, Canadá, Australia, China e Italia son sin duda sus ‘destinos fetiche’. Allí ha parado el crono antes que nadie un total de 6 veces en cada uno de ellos. Inmediatamente después de esos cuatro fantásticos se sitúa Gran Bretaña, donde el clamor de sus compatriotas le ha empujado a ser el más veloz cinco sábados. El cuadro de honor lo completan Bélgica, Malasia y Hungría con cuatro poles por cita, y tres en España, Singapur y Abu Dabi. Además en Alemania, Austria, Brasil, Baréin, Japón y USA fue el mejor en un par de ocasiones por país. Y para finalizar en las comparecencias en Rusia, Azerbaiyán, Mónaco, Europa, México y Corea del Sur se quedó con el mejor crono una vez.

 

 

Muy probablemente después de sumar la primera muesca a su revólver (poles) en el GP de Canadá 2007, el de Stevenage no podía imaginar lo que estaba por llegar. Pues, 3.738 días (10 años, 2 meses y 22 jornadas) después de aquel 9 de junio, su talento le ha convertido en el poleman más laureado de todos los tiempos. Felicidades, Lewis, y que siga la racha. Seguro que Roscoe y Coco, sus mascotas caninas ya le han dado la enhorabuena.

 

Autor : Javi Prieto /  @Willyeforever

Imágenes : Mercedes F1