Tras 15 días de parón, la F1 regresa iniciando el periplo asiático, en el siempre espectacular y vertiginoso circuito de Singapur, sede del único circuito puramente nocturno del año, en su ya 11ª edición.

Red Bull, dominante en esta primera sesión, en un circuito que se adapta perfectamente a su configuración, aunque su lastre en sesiones cronometradas pueda ser la falta de potencia o de mapas de motor que puedan desplegar máxima potencia, como hacen Ferrari y Mercedes. Los italianos, han estado relativamente cerca de los austríacos, y sin poder rodar todo lo que les hubiera gustado, debido a ciertas comprobaciones.

Mercedes ha estado algo más alejada de la cabeza, pero básicamente porque sólo han utilizado el neumático blando, seguramente probando desgastes de cara a carrera, sobre todo en condiciones de máxima temperatura, puesto esta sesión se desarrolla de día, siendo la carrera nocturna, algo que puede hacer reducir la temperatura de la pista y por consiguiente la abrasión del neumático, que suele ser nula en circuitos urbanos.

Los españoles, con una sesión complicada en Mclaren y Alonso, con varios cambios de set-up¸ que le han impedido superar el 14º puesto, sin poder probar aún el neumático hiperblando, compuesto más blando de la selección Pirelli para este GP de Singapur. Sainz, ha estado 4º durante parte de la sesión, atesorando que es un GP idóneo para el rendimiento y la configuración del RS18, ya que no hay largas rectas que puedan evidenciar la falta de potencia de los franceses.

El resto, con Williams y Toro Rosso atrás, siempre con problemas en circuitos de alta carga aerodinámica, con un Haas difuso, seguramente escondido o con pruebas, y con un Sauber que pinta Q3, con accidente de Leclerc incluido, por apurar los límites de la pista, los cuales no perdonan de ninguna manera en un trazado como este.

Imagen:  F1