Allá por mediados de enero de este año los que tuvimos la suerte de disfrutar la Race of Champions en Miami quedamos estupefactos con el accidente entre uno de los pilotos prometedores de la Fórmula1 y el por aquellas fechas ya era un jubilado de esta competición, Pascal Wehrlein y Felipe Massa.

A todos nos pareció muy espectacular, pero al ver salir de aquel artilugio y por su propio pie al piloto de la cantera Mercedes nos hizo suponer que había sido un accidente sin importancia como muchos otros que suceden en el mundo del motor.

Han transcurrido 10 semanas desde el accidente, y lo que parecía una excusa banal por parte del piloto alemán, se ha convertido en un ligero problema, pero sobre todo para Mercedes. Las dudas en la cúpula de la escudería de Brackley (optar por un piloto consolidado o poner de compañero del británico Hamilton a Pascal Wehrlein, piloto talentoso pero inexperto) fueron resueltas al publicar al finés Valtteri Bottas como sustituto de Rosberg, relegando al joven piloto alemán a otra escudería para ganar experiencia. La escudería destino de Wehrlein no fue otra que Sauber.

Pero claro, la pretemporada del bueno de Pascal en la escudería de Hinwil no fue la deseada, y tras las primeras sesiones libres en Australia, saltaba la sorpresa: Wehrlein declinaba subirse al monoplaza suizo por sus problemas físicos. En su lugar Monisha Kaltenborn optaba por sentar a Antonio Giovinazzi, piloto también prometedor pero de la escuela Ferrari. Todo un revés para Mercedes: debido a aquel accidente, su piloto deja de adquirir la impagable experiencia de estos primeros GP y encima uno de sus rivales “coloca” a un pupilo a los mandos del monoplaza que era de Wehrlein.

Tras la pasada semana llena de polémica por dicha renuncia, la escudería Sauber sabiamente  decide seguir contando con Giovinazzi para al menos este GP en China (tras su gran actuación en Melbourne), y dejar que Pascal Wehrlein se pueda centrar completamente en su recuperación. Así lo ratificaba el piloto alemán en un comunicado oficial de la escudería: “Lo más importante es que pueda entrenarme intensamente para estar al 100% lo antes posible. Así estaré disponible para disputar mi primer GP completo con Sauber, que espero sea Bahréin, pero si no llegamos a tiempo, centraremos los esfuerzos en llegar a Rusia completamente preparados”.

Todo apunta a que, si Giovinazzi sigue mostrando su valía en los próximos GP y Wehrlein termina de recuperarse al 100%, Kaltenborn va a tener un problema serio entre las manos para Rusia: a quién sentar como compañero de Ericsson en el otro monoplaza de la escudería. Algunos dirán, bendito problema.

 

Autor del artículo: Roberto González/@robertoglezf1

Fotos: Sauber F1 Team