Final desastroso en Inglaterra que volatiliza la ventaja de Vettel

La ‘Scuderia’ tuvo este mediodía en el circuito de Silverstone sus probablemente peores últimas vueltas en un Gran Premio. Y es que la carrera ya venía torcida para los intereses de los italianos, con su candidato al título por detrás de su compañero, y peor se puso cuando en la salida Max Verstappen se coló entre los dos Ferraris y no dejó paso a Sebastian Vettel (7º) hasta el cambio de neumáticos.

“Mis frenos se incendiaron en la salida, lo cual comprometió mi arrancada. Fue una carrera difícil a partir de ahí”, explicaba Seb sobre el momento en el que todos señalaban el humo que desprendía la trasera de su bólido.

La pelea entre el alemán y el holandés fue feroz en las primeras curvas, tras las cuales Max fue capaz de mantenerse en la tercera posición. Se defendió con todo en los distintos ataques de Vettel, y obligó al Ferrari número 1 a modificar su estrategia, adelantar su sustitución de neumáticos, ejecutando un ‘undercut’ que puso al tetracampeón por delante cuando Verstappen salió del ‘pit lane’.

Mientras Kimi Räikkönen (3º) tenía una carrera tranquila sin amenazas, y con Lewis Hamilton inalcanzable, su compañero Vettel batallaba una vez más en pista, tratando de mantener detrás sin éxito a un rapidísimo Valtteri Bottas que acabó gestando un inesperado doblete para las flechas plateadas.

Cuando Räikkönen solo tenía que cruzar la meta por delante de su compatriota, sus Pirelli se negaron a rodar el tramo final de la prueba contra pronóstico ferrarista y pinchó en el último sector de la vuelta. Aunque así se despidió de la segunda posición, pudo mantener su podio gracias a la amplia ventaja sobre el primer Red Bull de Verstappen.

“Los Mercedes han sido más rápidos. Hemos sufrido en algunos aspectos y luego hemos tenido mala suerte con el neumático delantero izquierdo, lo perdimos. Hemos tenido suerte de recuperarnos, pero es una lástima que le pasara lo mismo a Sebastian una vuelta después. No estoy contento”, comentó el finlandés en la ceremonia del podio.

El aún líder del Campeonato correría efectivamente aún peor fortuna segundos después, sufriendo un pinchazo muy lejos de los garajes y sus mecánicos, que lo relevaría varias posiciones y multiplicaría el júbilo de los aficionados de Hamilton.

Esta inesperada hecatombe en los monoplazas italianos significa la reducción de la ventaja de Vettel a tan sólo 1 punto junto con la victoria de Lewis. El alemán se abstenía al ser preguntado por un responsable: “No creo que haya nadie a quien culpar en particular. En ese momento todo parecía correcto. Parece que Kimi tuvo un problema parecido, sus neumáticos eran cinco o seis vueltas más recientes. Nos ha pillado a los dos por sorpresa”.

“Podría haber salido mucho mejor, ¿pero un desastre? No creo. Teníamos un buen coche, especialmente en las curvas, y el balance era correcto”, concluyó Sebastian Vettel, que ha visto su liderato grandilocuentemente reducido poco antes del parón veraniego. La próxima y última cita antes de las vacaciones será el Gran Premio de Hungría.