El gran cambio que sufrió el reglamento del campeonato número 68 de la historia de la Fórmula Uno se tradujo en la pista con una mayor libertad de diseño, incremento tamaño alerones, más apéndices aerodinámicos, desarrollo más abierto de los motores y ruedas más anchas. Estas medidas aumentaron de manera exponencial el agarre de los coches haciéndolos mucho más rápidos… pero, ¿dónde están las emociones?

De momento el panorama que nos enseñaron no fue de los más alentadores, enseñándonos un espectáculo escaso. Prácticamente imposible adelantar, hemos vistos unos trenecitos de coches y escuchado la frustración e impotencia de los pilotos.

En mi opinión, quizás no sea muy importante el número de los sobrepasos sino la calidad de ellos. Pero tal como hemos visto el domingo pasado en Albert Park la acción en la pista fue prácticamente nula.

Entonces teniendo en cuenta la configuración del circuito australiano…

¿Solo se trató de un paréntesis o de un problema real?

Un paso atrás…

Después de varias reuniones los equipos de Fórmula Uno junto con la FIA y la FOM pusieron en marcha la enésima y deseada revolución para sacudir ese mundo. El objetivo de tal medida trataba de encontrar más competitividad, mejorar el espectáculo y consecuentemente aumentar de manera exponencial las audiencias, que según nos cuentan en los últimos años han sufrido una bajado importante.

Desde la primera toma de contacto con los nuevos coches en pre temporada me di cuenta del cambio bastante radical.

Personalmente fui gratamente sorprendido por la “belleza” de los nuevos autos. Estos alerones más grandes, pasando por los multíplices y curiosos apéndices aerodinámicos hasta llegar a los neumáticos… con ese gran tamaño que llevan mi memoria hasta los años 80.

Recorriendo todo el circuito – con una media de 15 km diarios – tuve la posibilidad de observar atentamente el comportamiento de los coches, y apreciar el diferente enfoque de los team reflejado en la pista.

En general lo que saltó a la vista – tras aplicar todas estas medidas del nuevo reglamento 2017- fue la mayor velocidad con la que los autos rodaban en la pista. Todo eso gracias a un paso por curva mediamente más rápido de unos 20/25km y una mayor tracción.

Todas estas diferencias se tradujeron en una mejora abismal con una consecuente bajada  sustancial de los tiempos.

Vuelta más rápida test Montmeló 2017: Kimi Raikkonen – Ferrari 01:18.634

Pole Position GP España 2016: Hamilton – Mercedes  1:22.000

Una diferencia de 3.4 segundos aprox. pensando que en la Q3 del GP de España el W07 de Lewis Hamilton iba con 4 gotas de gasolina, mapa motor agresivo y botón mágico.

Es pronosticable que a lo largo de la temporada conforme como vaya mejorando el rendimiento de los coches, podremos ver diferencias de tiempos cerca de los 5 segundos.

Volviendo al tema…

Hablémonos claro señores y señoras…

Un mundial unidireccional con una superioridad aplastante como la de Mercedes en los últimos años nos es bueno por la F1, y los recientes cambios reglamentarios están pensados para mejorar dicha situación.

Sin embargo la pregunta que surge espontanea es:

A la luz de estas consideraciones y tras los cambios asumidos, ¿podemos afirmar que ha habido y habrá más espectáculo en la pista?

Os cuento mis sensaciones…

1 – Tanta carga aerodinámica da lugar a un excesivo DRAG que reduce sensiblemente la velocidad punta del coche limitando casi por completo los adelantamientos a las zonas de DRS.

2 – Además gracias al tremendo agarre generado, las distancias de frenadas se han reducido tanto que dificulta tremendamente los sobrepasos por falta “física “de espacio.

3 – Las turbulencias que provoca la nueva aerodinámica y el consecuente aire sucio impide acercarse al coche lo suficiente para intentar la manobra de sobrepaso.

4 – Aunque el tamaño más grande de las ruedas traseras genera más tracción, con estas nuevas mezclas de Pirelli más conservativas se reducen drásticamente las ventanas de estrategias.

Es verdad solo es la primera carrera, hay que esperar, sopesamos las palabras, no seamos demasiados apresurados e intentamos no lanzarnos a un juicio prematuro. Igualmente sigo decepcionado por falta de lucha y emociones en la pista.

Tras estas reflexiones os pregunto…

¿Más rápidos = más espectáculo?

¿Qué opináis?

 

Autor del artículo: Alessandro Arcari/@Berrageiz

Fotos: Sutton Images