Arranque de temporada para la escudería Sauber que empezó por protagonizar una de las imágenes más divertidas de la mañana con Marcus Ericsson preparándose para subirse al coche estirando su tronco tendido en el suelo del box, y acabó la jornada de entrenamientos libres con mejor marca que coches con pocas vueltas rodadas o debutantes en la categoría como Lance Stroll, Ocon y Vandoorne.

En total, Pascal Wehrlein acabó rodando un total de 49 vueltas, ocupando el puesto 18º en ambas sesiones, y se mostró negativo una vez más respecto al comportamiento del coche: “No estoy totalmente satisfecho con mis sesiones de práctica hoy. Aún estamos trabajando en buscar la configuración adecuada para el coche, aunque hemos reunido buenos datos. Ahora tenemos que concentrarnos en el día de mañana para progresar”, declaró el alemán. Por su parte Marcus Ericsson fue 15º también en los dos entrenamientos y dio 59 giros al circuito de Melbourne: “En general ha sido un día positivo. No nos fuimos contentos de Barcelona con el equilibrio del coche, pero hemos dado un paso adelante y me siento más cómodo pilotando”. Además, el sueco destacaba el haber rodado con los diferentes compuestos de neumáticos.

Los monoplazas suizos mostraron en algún momento una versión de la T-wing  en el extremo de la aleta de tiburón, sin soporte dedicado.

Marcus Ericsson provocó la última bandera amarilla de la jornada a 5 minutos de la bandera a cuadros. Perdió la trasera del coche de las bandas doradas en la frenada de la curva 6, dejándolo en la arena. Mientras el bólido del sueco era trasladado en grúa, la pit crew de Pascal terminaba el día con un ensayo de pit stop.

 

Autor del artículo: Alex Canario/@alexwhiteflag

Fotos: Sauber F1 Team