Muchos han sido los grandes premios disputados por Rubens Barrichello, con un total de 322, siendo así el piloto que más carreras ha completado en la máxima categoría del automovilismo. Entre ellas se encuentra el Gran Premio de Canadá 2010, donde pilotaba para Williams.

En esta carrera, Rubens clasificó en la undécima posición, y se encontraba en una remontada para intentar cuajar una gran carrera, hasta que se cruzó con Alguersuari, piloto de Toro Rosso en esos momentos. Barrichello cuenta en una entrevista para ‘Motorport’ la acción de Alguersuari que hizo que se volviese loco tras la carrera.

Rubens Barrichello, expiloto de F1:

“Siempre he sido una persona que, si hay un problema lo resuelvo. Para mí siempre ha sido así en la vida y, si tengo un problema trataré de resolverlo”.

La única vez que me volví loco fue en Montreal 2010, tras encontrarme en una remontada muy, muy fuerte, llegamos a la curva 5, curva con el pie a fondo, muy rápida. Tras la secuencia izquierda-derecha, llegamos a la recta. Y creo que la pista se estaba secando o algo así. Me metí por el interior de Alguersuari y él no me vio. Al ver que le pasaba, intentó cerrarme la puerta, pero era demasiado tarde, venía a 10km/h más rápido que él”.

Esto provocó que ambos pilotos se tocaran, con la mala suerte de que el piloto brasileño se llevó la peor parte al romperse los conductos de refrigeración de los frenos de su FW32, algo que resulta clave en el circuito canadiense por sus fuertes desaceleraciones:

“Pasé el resto del gran premio enfadado y pensando: ‘Bueno, el tipo arruinó mi carrera, sólo quiero saber si el director de la carrera, Charlie Whiting, lo está viendo, porque debe penalizarlo. Y nada. Alguersuari acabó con mi carrera y nadie parecía haberlo visto, había sido muy peligroso. Al terminar salí y fui directo al box de Toro Rosso”.

“Me dirigí hacia él y le dije: ‘¿No me has visto?’ A lo que contestó: ‘No, no te he visto’. Y yo le dije: ‘Ahora me vas a ver’, tras esto, empecé a golpear su casco”, comenta Barrichello sonriendo.

“Llegó un mecánico suyo bajito diciéndome: ‘para, para, para’. Y le dije: ‘Hombre llama a uno más grande porque te va a hacer falta’. Yo estaba fuera de mi por primera y única vez. Hasta el día de hoy ese mecánico sigue riéndose de mí porque, me salió natural decirle que llamara a uno más grande. Y seguí golpeando su casco hasta que me fui”.

Estaba furioso, pero en mis 30 años de carrera, solo estuve involucrado en una cosa así. Pero como padre de piloto, no te imaginas… Es mucho peor. Tienes un accidente en casi todas las carreras y es un padre contra un padre… Si viene un mecánico, que salga corriendo…”, finalizaba así Rubens.

 

Autor del artículo: Sergio Alarcón

Imagen: @ArtesMax