El coronavirus es esta reciente enfermedad terriblemente contagiosa que está causando estragos en China y poco a poco extendiéndose por el planeta. Afortunadamente, pese a la globalización y a la inexistencia de las fronteras, la mayoría de países está consiguiendo contener la expansión, con apenas un puñado de casos en los estados occidentales. Sin embargo, la organización no quiere riesgos y ha decidido posponer de manera indefinida el Gran Premio de China de Fórmula 1. Y es que la idea no viene de la FIA, sino conjuntamente de la federación china de deportes del motor (CAMF por sus siglas en inglés) y del promotor del gran premio, quienes han solicitado a la Federación Internacional la posposición del evento.

La cita en el circuito de Shangái estaba prevista para el 19 de abril. Lo único que se ha comunicado es que no se va a celebrar en esa fecha, pero se habla de posponer y no de suspender, por lo que se entiende que la F1 no quiere perderse la carrera china e intentará recolocarla en otra franja del campeonato. Esta situación, obviamente, trastoca la planificación de la temporada. En primer lugar, porque con la ausencia de China habrá un parón de tres semanas entre los grandes premios de Vietnam y de los Países Bajos, dos nuevas incorporaciones este año, lo que equivale a un parón veraniego.

Por otra parte, puede resultar realmente complicado hallar una nueva fecha para albergar el GP de China, pues esta de 2020 será la temporada más larga de la historia. Esto significa que las semanas de descanso se ven realmente reducidas. Y cuando hay descansos entre unas carreras y otras, si en la semana libre entre ellas se introdujese la carrera de Shangái, se enlazarían cuatro carreras consecutivas en todos los casos. Las únicas opciones a priori viables serían emplazarla a mitad del verano y deshacer así el parón estival o llevarla hasta el final de la temporada. En ese caso, la cita de China podría cerrar la temporada o, en su defecto, ser la penúltima, posponiendo para tal efecto la de Abu Dabi, cierre del año.

 

Imagen: Circuito de Shangái