Tras un sábado complicado en el que se pusieron a prueba los compuestos de lluvia de Pirelli, el domingo ha resultado ser bastante más tranquilo para el fabricante italiano. Con el asfalto seco, pero con las temperaturas considerablemente más bajas que durante el viernes y el fin de semana pasado, la degradación ha sido muy baja y se ha podido completar la carrera sin problemas a una parada.

Solo Sainz y Verstappen cambiaron de ruedas dos veces, pero no por una razón de degradación sino porque, simplemente, querían intentar conseguir la vuelta rápida.

El único punto que ha pillado parcialmente de improvisto a Pirelli ha sido en que, en vez del neumático duro, que era el que el fabricante recomendaba, los equipos han decidido montar el neumático medio para el segundo y último relevo de la carrera. Únicamente Pierre Gasly siguió la recomendación de Pirelli y se ha visto considerablemente perjudicado por ello.

Mario Isola, máximo responsable de Pirelli F1

Isola se muestra satisfecho por la prestación mostrada por los compuestos, aunque reconoce que la bajada de temperaturas de hoy les ha pillado ligeramente a contrapié:

“Las bajas temperaturas han hecho que fuera mucho más fácil poder realizar una carrera a una sola parada en boxes. No obstante, no contábamos con que el neumático medio fuera a ser tan consistente. Aunque también es cierto que en algunos casos ya estaba en las últimas en la parte final de la carrera. De todas formas, pienso que hemos hecho un buen trabajo y esperamos seguir la línea de cara a la próxima carrera en el Hungaroring”, aseguraba.

De hecho, la carrera húngara probablemente será algo más complicada para el suministrador de neumáticos, ya que suele ser un gran premio en el que tradicionalmente suele hacer mucho calor.

 

Autor del artículo: Daniel Ballarín

Imagen: Pirelli Motorsport