A pesar de las victorias y podios de 2007, el titulo se escapó cuando se contaba con un coche mucho más favorito que el Renault R25 y R26 con los que consiguiera sus títulos, pero la guerra civil en McLaren hizo que, ni Alonso repitiera, ni Hamilton ganara su primer mundial en su debut. Alonso regresaba a Renault, con la vista puesta en el ansiado asiento de Maranello. El retorno a la marca del rombo fue una especie de transición, y en qué mejor lugar donde realizarla que en un equipo donde había conseguido tanto. Pero Renault había perdido fuelle con respecto al proyecto de la primera época del asturiano con los galos. Ahora habían pasado a ser un equipo de la zona media, pero ahí estaban las manos de Alonso para solventarlo. Durante aquellas dos temporadas, Fernando consiguió hacerse, a pesar del rendimiento del monoplaza francés, con 2 victorias y otros 2 podios. Completada aquella segunda etapa en Renault, Fernando Alonso recalaría por fin en la ansiada Ferrari.

Era la hora y el momento perfecto para recalar en Maranello, Fernando Alonso ya era campeón del mundo, y además en dos ocasiones, el siguiente paso era seguir ganando e intentando conseguir más títulos, pero en un lugar donde es más especial que en ningún otro, Ferrari.

Las cosas no pudieron comenzar mejor, Alonso sumó su primera victoria con la Scuderia, ya en la primera carrera del año. Pero aquella temporada Adrian Newey había dado con la tecla en Red Bull, el coche austriaco estaba un paso por delante de Ferrari… y muchos por delante de los demás. Así y todo, Alonso hizo una temporada sobresaliente y peleó en cada carrera con Vettel y Webber que pilotaban los Red Bull.

Aquella de 2010, con estos duelos, fue una de las temporadas más igualadas de esta década, decidiéndose el mundial en la famosa carrera de Abu Dhabi 2010 con aquel error manifiesto de Ferrari desde el muro. De no haber sido por aquello, Fernando hubiera sumado aquel año su tercer mundial, pero en cambio, fue el primero de los cuatro consecutivos de Vettel y Red Bull. El balance de la temporada para el asturiano se cerró con 5 victorias y 10 podios para acabar subcampeón.

En 2011 parecía que, tras lo batallado el año anterior, no se podía escapar el mundial con Ferrari, la propia escudería italiana entendió que el esfuerzo debía ser máximo, siendo plenamente conscientes de que fueron ellos, y no Fernando, quienes habían perdido el título de 2010. Pero el monoplaza de 2011 no era tan cercano al de Red Bull como en la temporada anterior, y en cambio, el equipo austríaco si que había dado, incluso, un paso más. Vettel como vigente campeón del mundo hacía gala de mayor veteranía y de ser, netamente el número 1 de Red Bull. La diferencia con el monoplaza creado por Adrian Newey era tan insultante que Alonso apenas consiguió subirse una vez al escalafón más alto del podio. Imposible ganar así el mundial.Retirada de Alonso. 20 minutos

A la tercera debía ser la vencida, y en 2012 Ferrari acortó un poco las distancias con Red Bull, aunque Fernando tenía que dar siempre más del cien por cien para tratar de cerrar distancias con el monoplaza sideral de Sebastian Vettel. El alemán estaba ya acostumbrado a volar con un coche que iba casi sobre railes en qualy, para el domingo, hacer una buena salida e ir casi en modo piloto automático hasta el final de carrera. Así de distante estaba el coche de Milton Keynes del resto. Y a pesar de ello, el pilotaje de Alonso, su enorme regularidad y sus ganas de ganar, volvieron a hacer que los de Maranello llegaran de nuevo a la última cita del año con opciones de título. La carrera de Valencia fue el claro ejemplo de ello. El semáforo se apagó en Interlagos y llegados a las eses de Senna, el caos, y en medio de él, Sebastian Vettel, pero la suerte se alió con el vigente campeón, que salió indemne entre todo el pelotón de coches. De nuevo, el sueño del mundial con Ferrari no se cumpliría.

Fernando Alonso es uno de los mejores pilotos de todos los tiempos y, entre algunas de sus cualidades para haber llegado a serlo, están la de la competitividad, el trabajo al cien por cien, la paciencia y el compromiso. Y Fernando no estaba dispuesto a tirar la toalla con Ferrari así como así, pero 2013 lejos de ser el año en el que por fin atraparan a Red Bull, fue la temporada del comienzo del desengaño del español con el proyecto italiano. De nuevo Alonso tuvo que tirar de manos y regularidad para estar en la batalla durante buena parte del campeonato. Pero apenas pudo conseguir 2 victorias y en número de podios también caía respecto al año anterior, quedando en 9. El subcampeonato de Fernando quizá fue de los más amargos, pues la distancia con Vettel a final de temporada fue de más de 100 puntos. Estaba claro que el proyecto de Ferrari iba incluso a peor.

A pesar de ello, 2014 también vería a Alonso de rojo Ferrari, y resultó ser la peor temporada. El balance fue tan desastroso con el poco competitivo F 14T que no sólo no pudo ganar ninguna carrera, sino que apenas pudo lograr 2 podios. Fernando Alonso, sabedor de que Ferrari iba a seguir lejos de luchar por el mundial, decidió dar carpetazo a su estancia en Maranello, siendo el primer piloto de la historia que decidía dejar la Scuderia sin que le echaran.

 

Autor del artículo: Dani Guillen/@DaniGuillen23

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