En otra gran sesión de clasificación, Hamilton ha vuelto a sacar su martillo en el espectacular circuito de Texas, asegurando una pole que, de convertirse en victoria con Vettel 3º o peor, le daría el quinto campeonato al inglés.

Sesión con bajas temperaturas en pista, condiciones en las que Mercedes se siente como pez en el agua, como hemos visto durante toda la temporada, algo que ha concretado Hamilton para asegurar su 81º pole en su carrera deportivo, lo cual le pemite seguir ampliando el numeroso registro de posiciones de privilegio que atesora hoy en día el inglés. Vettel, que atesora posiciones en parrilla, tendrá que buscar mínimo el segundo lugar para mantener sus opciones vivas de cara a México, con un título que se escapa de manera meteórica cuando quedan 3 citas por disputarse si no contamos EEUU.

Red Bull no ha conseguido desafiar la diarquía de Mercedes y Ferrari, con un Verstappen castigado por la fiabilidad en Q1, algo que hará que el holandés parta 15º en parrilla si definitivamente no hay que realizar ninguna sustitución que pueda acarrerar penalización en el día de mañana. Lo que si está claro será que le holandés nos regalará espectáculo como ya hizo en Japón, el que consiguió una gran remontada.

Los españoles, ambos muy lejos de los cortes, con Alonso 16º rozando la Q2 (0,091) y Carlos 11º (0,004), podrán elegir neumáticos en una carrera que muy probablemente se disputará en seco, y que puede dejarnos una procesión de no ser por una remontada de Vettel o por algún suceso aleatorio.

La lucha en el medio estará muy reñida, sobre todo con Racing Point, Haas, Renault, e incluso Sauber, que ha visto como Leclerc se metía en Q3 mientras que Ericsson no ha podido ni superar el corte inicial, en el que Vandoorne se ha quedado en última posición, haciendo hincapié en la  absoluta debacle de Mclaren, que ya apunta a 2019.

Imagen: F1