La carrera de casa, el Gran Premio de España. Una cita fija desde el año 1991 y que ahora, más que nunca, está en jaque su continuidad en el calendario. Llegaba el domingo y con ello el día de carrera bajo un sol de justicia.

El reloj marcaba las 15:10 y los pilotos se disponían a realizar la vuelta de calentamiento. Todos optaban por los neumáticos blandos a excepción de algunos de los pilotos de la parte trasera de la parrilla que preferían montar los medios.

¡Comienzo de carrera! Hamilton traccionaba muy bien en los primeros 50 metros, los tres primeros llegaban emparejados en la primera curva, hachazo por fuera que intentaba Vettel y se pasaba de frenada, se iba por fuera y Leclerc tenía que levantar el pie del acelerador para respetar a su compañero de filas. Seguidamente, Bottas casi hacía un trompo y perdía el liderato en favor de Lewis.

Sebastian hacía un plano en la rueda delantera derecha y su ritmo se vería afectado durante el primer ‘stint’ por este motivo. En la zona media permanecían líderes de este grupo unos fortísimos Haas, seguidos de los dos Toro Rosso, y con Sainz progresando hasta P11, tras una mala salida de su compañero Norris que bajaba hasta P16.

Unos primeros compases de carrera en los que Sainz afirmaba, vía radio, que no tenía ritmo y se vería acechado constantemente por Ricciardo. Por otra parte, Verstappen hacía un adelantamiento que recordaba mucho al de Alonso, hace pocos años, e iba gas a fondo por el exterior de la curva 3 y adelanta a ambos Ferrari.

En Ferrari había tensión, las cámaras enfocaban costantemente al muro de Maranello. El ritmo del alemán era muy lento y Leclerc insistía enseñándole el morro en la curva 1. No fue hasta la vuelta 12, cuando Ferrari optó por las órdenes de equipo y así permitió a Leclerc escalar hasta P4.

Los primeros en pedir la parada fueron Vettel y Sainz por sendos problemas en los neumáticos. Así que dicho y hecho, ya que en la vuelta 21 el alemán paraba en boxes con una duración de más de 4 segundos, tras unos problemas en la rueda trasera derecha.

Verstappen también pararía en el siguiente giro, pero con la sorpresa de que montaría de nuevo neumáticos blandos. Esto significaba que apostaba por ir a dos paradas. En cambio, Gasly apostaba por el medio, así que iban con diferentes estrategias en Red Bull.

Actividad frenética en boxes y era el momento de Leclerc, que sorprendía con la elección de los neumáticos duros. Volvía a ocurrir lo mismo, mala parada de Ferrari, que le hacía perder un tiempo muy valioso al monegasco.

Los dos Mercedes permanecerían un par de vueltas más en pista y posteriormente decidían realizar su primera parada con blandos para ambos pilotos. Ahora sí, la posiciones se estabilizaban y lideraba Hamilton, seguido de Bottas, Verstappen, Leclerc, Vettel y Gasly.

En la zona media las cosas tampoco estaban mucho más calmadas, y es que Sainz se la devolvía a Hulkenberg y recuperaba la posición que había perdido con el alemán en el carril de boxes.

Una vez pasado el ecuador del GP y con todos los pilotos habiendo completado el cambio de ruedas se vivía un momento de relativa calma en carrera. La realización se centraba en la lucha de los dos Ferrari, que se intercambiaban los papeles y ahora era Leclerc el que rodaba más lento, como consecuencia de llevar unas gomas más duras. El ‘modus operandi’ de los de Maranello sería idéntico: órdenes de equipo y en la vuelta 36 era Charles el que dejaba pasar a su compañero.

Se estabilizaba el ritmo de los pilotos de la parte de arriba, hasta que Vettel y Verstappen decidían volver a boxes en la vuelta 43 y 44, respectivamente. La degradación de los neumáticos estaba siendo mayor de la esperada y apostaban por ir a dos paradas, mientras que Leclerc permanecería en pista gracias a sus gomas duras.

Por arriba, Hamilton controlaba la carrera manteniendo a Bottas a unos 7 segundos e iba doblando poco a poco a toda la zona media de la parrilla. Pero quien decía calma: ¡toque de Stroll y Norris! El incidente se producía en la entrada de la curva 2. Norris se tiraba por el interior, quizá algo optimista y golpeaba a Lance, que se iba contra el muro, mientras que el de McLaren dejaba gravilla en la pista y aparcaba su monoplaza en la escapatoria.

La gran mayoría de pilotos aprovechaban para ir a boxes y Sainz adelantaba a Albon, llegando a la zona de puntos, gracias a la picardía de McLaren, que le dejaba en pista una vuelta extra, mientras que el de Toro Rosso se veía obstaculizado por el safety car, tras una mala parada en boxes.

Se relanzaba la carrera en la vuelta 53 con Hamilton líder. Muchas batallas en la resalida con Sainz adelantando a Kvyat y los Haas haciendo el afilador. Una buena remontada por parte del español que escalaba hasta P9.

Magnussen y Grosjean se convertían en la sensación de la última parte de carrera con una frenética batalla. Romain se salía durante dos vueltas seguidas en la primera curva, lo que provocaba que Sainz se pusiese a su estela. Carlos lo intentaba y se ponía en paralelo con el de Haas, se tocaban y Grosjean volvía a aprovechar la escapatoria para defenderse. No correría la misma suerte en la siguiente vuelta: ¡Carlos ascendía a P8!

Últimas vueltas y las posiciones parecían estar asignadas. No había tiempo para más y victoria de Lewis Hamilton, al que le acompañarían en el podio Bottas y Verstappen. Ambos Ferrari fuera del ‘Top 3’, con mucho trabajo por delante. De esta forma, cerraban el ‘Top 10’: Gasly, Magnussen, Sainz, Kvyat y Grosjean.

 

Imagen: @xavigazquez