Victoria para el número 8 de Buemi, Nakajima y Alonso tras unas 6H de Spa marcadas por el constante cambio climático en pista, dejando imágenes desde un sol casi veraniego hasta una nieve que ha vestido de blanco los míticos parajes belgas.

El WEC no defrauda y eso se ha vuelto a constatar hoy en Spa, con una carrera fuera de guion que nos ha regalado prácticamente todos los eventos que se pueden buscar en una carrera de resistencia: averías, toques, lluvia e incluso nieve.

Arrancaba el #7 de Conway en la pole con un ritmo muy bueno y con ganas de dejar el trabajo atado desde el principio, abriendo un colchón de casi 30 segundos por delante de Buemi, neutralizado posteriormente por el SC, el mismo provocado por la aparición de la lluvia y la nieve. Tras Buemi llegaba Alonso en un breve stint enmarcado en condiciones algo más estables que dejaban al asturiano líder.

Líder por la avería del #7, hecho que marcaría la carrera y que dejaría a la unidad gemela de Toyota a más de 4 vueltas del líder y fuera del ‘Top 10’ en la general de las 6h. Tras casi 20 minutos en los boxes, el #7 se reincorporaba a pista con mucho por hacer y por remontar, dejando casi en bandeja el título del WEC a Alonso y sus compañeros, a la espera de lo que ocurra en Le Mans.

Finalmente, y con Alonso a los mandos, la carrera se daba por concluida 15 minutos antes de lo previsto debido a una intensa lluvia que hacía de la pista un lugar impracticable. Todo por decidir aún en el mundial de resistencia, aunque con la victoria del 8 y la 6ª posición del 7, en Le Mans un 7º puesto del 8 le sería suficiente para ser campeón, pero acabar en Le Mans no es tarea sencilla, y si no que se lo digan a Toyota.

Imagen: Toyota Gazoo Racing