Él es el campeón reinante de la GP3, y el líder fugitivo en la serie F2 de este año. Es miembro de la Academia de Pilotos de Ferrari y fue centro de atención en la reciente prueba de Hungría, donde obtuvo su primer gusto de la maquinaria de 2017 F1. Sin embargo, no estarás solo si nunca has oído hablar de Charles Leclerc. Entonces, ¿quién es esta estrella en ascenso? Hablamos con el hombre mismo para aprender un poco más …
Nacido el 16 de octubre de 1997, Leclerc ni siquiera cumplió 20 años, por lo que es justo decir que busca estar firmemente en la vía rápida hacia el éxito. El año pasado ganó la Serie GP3 en su temporada de novatos y en 2017 ha estado marcando los titulares con impresionantes presentaciones en la Fórmula 2.
Con cinco victorias y seis pole positions hasta la fecha esta temporada, su ventaja en el campeonato sobre el segundo clasificado Oliver Rowland ya es de 50 puntos. No desde 2009 y Nico Hulkenberg tiene un novato ganado el campeonato, pero las posibilidades de Leclerc se ven bien – ha anotado en todas menos una carrera, que acaba de ser Monaco, su evento en casa.
Leclerc nació en el Principado, dentro de los dos kilómetros cuadrados del segundo país más pequeño del mundo.
“Somos verdaderos monegascos, casi todos nos conocemos y es bueno crecer en ese tipo de ambiente”, dice. “Visto desde fuera, tal vez la gente piensa que uno vive constantemente en el centro de atención en Mónaco, pero no es realmente el caso. De hecho, en invierno, la ciudad puede ser un poco aburrida, pero no hay otro lugar en el mundo donde la Fórmula 1 es parte de la vida de la ciudad “.
Esto puede deberse a que, durante varios meses del año, las barandas y los bordillos se convierten en parte del paisaje urbano y durante la semana del Gran Premio, todo gira en torno al espectáculo. Es inevitable, por lo tanto, que un joven se sienta atraído por él, pero para Leclerc, el deporte del automóvil siempre ha sido un asunto familiar, ya que su padre Herve era un piloto de carreras, que lo hizo bien en F3 en los años noventa.
“Él siempre me hablaba de Senna y así crecí imbuido en esa leyenda y él era mi héroe. Observé sus vueltas calificadoras de Mónaco con tanta frecuencia, viéndolo conducir por las calles por las que caminaría todos los días. Tomar la pole, conducir la vuelta perfecta: eso es realmente lo mejor y te da una increíble emoción “.
Y cuando se trata de pole positions, Leclerc ha demostrado claramente su intención de acumularse. Hasta ahora en esta temporada, sólo una descalificación en Hungría le impidió hacer un barrido limpio de ranuras de la red número uno hasta el momento. Él todavía tiene seis en una fila – un expediente solamente Stoffel Vandoorne puede emparejar. Los ex campeones como Nico Rosberg, Romain Grosjean y Timo Glock – de nuevo en el GP2 del campeonato disfraz – nunca hizo más allá de dos polos consecutivos …
“Los resultados en esta primera parte de la temporada han sido mejores de lo esperado y estamos claramente encantados con eso”, explica Leclerc con calma. “Ver mi nombre en los medios de comunicación más a menudo y tenerlo vinculado a la Fórmula 1 y Ferrari es agradable, pero no es poner ninguna presión adicional sobre mí. Me estoy enfocando en lo que tengo que ver con [el equipo de F2] Prema, dejando a otros a pensar en mi futuro “.
Esos “otros” son Nicolas Todt, un amigo y durante los últimos seis años su manager, y la Ferrari Driver Academy (FDA), el joven programa de desarrollo de pilotos dirigido por la marca Maranello y dirigido por Massimo Rivola.
“Ser parte de una organización como la FDA es muy importante, porque la Fórmula 1 es un mundo algo cerrado. Por lo tanto, para poder progresar en el mejor entorno posible es esencial cuando se trabaja hasta la Fórmula 1. Además, me dan un apoyo increíble en términos de mi preparación física y mental. También significa que tengo acceso regular al increíble simulador de la Scuderia, que para un joven es una forma ideal de mejorar su técnica y también proporciona la mejor preparación posible para cada carrera “.
Hay lazos, rojos, por supuesto, que enlazan a Leclerc con Maranello. Su mejor amigo desde la infancia fue el difunto Jules Bianchi, también miembro de la FDA, y fue en la pista de kart perteneciente al padre Felipe de Jules, quien primero se puso al volante, cuando ni siquiera tenía cinco años.
“Le había dicho a mi padre que no me sentía bien, así que podía saltarme a la escuela y luego fui a la pista de kart en Brignoles con Jules: cuando llegué a casa, declaré que cuando fuera mayor sería un piloto de carreras … ”
Desde temprana edad entonces, quedó claro de todo lo que este joven muy decidido.
“Nunca hay un día que pasa cuando no pienso en lo que quiero lograr y siempre doy un cien por cien para llegar allí. Estar en la Fórmula 1 es mi sueño y mi meta y estoy haciendo todo lo que puedo para que esto suceda “, dice Leclerc, sonando sabio más allá de sus años.
De hecho, ha tenido que crecer rápidamente, como dos de las personas más importantes de su vida, su padre Herve, que estuvo con él en cada paso del camino a lo largo de su carrera, y su amigo Jules, con quien pasó tanto Tiempo de karting, han fallecido, tomado demasiado pronto.
Estas son circunstancias difíciles para un joven, pero Leclerc parece haber logrado sacar una fuerza asombrosa de tan dolorosas pérdidas. De hecho, apenas tres días después de que su padre falleciera a principios de este año, él reclamó la pole en Bakú – por un total de seis décimas de segundo. Al día siguiente triunfó – y luego el domingo pasó de octavo a segundo. En esa carrera – y desde entonces – ha llevado un tributo a ‘Papa’.
“Es verdad que me siento más fuerte y he crecido mucho últimamente. Me ayudaron mucho los psicólogos de la FDA, quienes me hicieron darse cuenta de lo importante que es para todos nosotros ser mentalmente fuertes, especialmente si usted está trabajando como piloto de carreras. Hoy soy más consciente de mí mismo: correr es lo más importante de mi vida, pero sé que hay otras cosas en la vida y es de ellas que debo sacar aún más energía.
“No, eso no existe … Incluso después del accidente de Jules en Suzuka, nunca tuve la menor duda sobre mi futuro, sé que el peligro es parte de las carreras, pero cuando estoy en la cabina, todo lo que siento Es la fiebre de la adrenalina y nunca he conducido ni siquiera un metro, temiendo que algo pudiera pasar “.
Puede que no lo diga, pero Leclerc sabe que hay una posibilidad real de realizar tanto su ambición como Jules de correr y ganar en la Fórmula 1 para Ferrari. Por el momento, ha llegado a la misma etapa que su difunto amigo, conduciendo para el equipo italiano en una prueba oficial.
“Sí, es verdad, correr para la Scuderia sería la realización de un sueño”, dice, repitiéndolo como un mantra. “Pero por ahora tengo que concentrarme solo en ganar en F2, en darle mi todo durante los próximos meses. Si no logro, no iré mucho más lejos.
Él tiene razón, por supuesto. Siempre es bueno mantener los pies en el suelo, pero soñar no cuesta nada – especialmente si el soñador en cuestión tiene el tipo de talento realmente raro que Charles Leclerc parece poseer.
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