Desde que Liberty Media adquiriese los derechos de la F1 al exmandatario, Berni Ecclestone, la nube de cambio e ilusiones se ha ido diluyendo a medida que las decisiones del grupo estadounidense chocaban con los intereses de tanto equipos como promotores de Grandes Premios.

Y es que, pese haber traído un aire fresco al deporte rey del motor, estos cambios parecen haber encarecido y alzado los presupuestos necesarios para la consecución de los Grandes Premios, algo que ya ha empezado a alzar voces contra la gestión de los estadounidenses, con circuitos ilustres en contra de los honorarios, como por ejemplo Monza a través de Angelo Sticchi Damiani, el cual ha asegurado recientemente que la organización del GP itálico cuesta la ingente cantidad de 21 millones anuales.

Unas críticas que se unen con las referencias al exdueño, Ecclestone, el cual tuvo fama de ser “dictatorial” en ciertos aspectos, algo que, ha comentado por ejemplo Horner, el cual ha llegado a asegurar que este tipo de críticas a la dirección de la F1 no sucedían con Ecclestone, ya que a este no le temblaba el pulso de excluir a algún Gran Premio díscolo.

El chairman de la F1, Chase Carey, ha comentado en ESPN las recientes noticias sobre el descontento entre los promotores, al cual le ha restado importancia:

Siempre hallarás un grupo de personas que busquen sobre lo que quejarse, y harán ruido, pero no cambiarán nada de lo que estamos haciendo”, lo cual enlaza con las palabras recientes del propio Carey: “ el hecho de que algunos busquen de qué quejarse en la vida no quiere decir que haya que hacer algún cambio, ya que en general hemos recibido apoyos y los promotores están contentos con lo que hacemos” finalizó el estadounidense.

Imagen: Gentleman’s Drivers