Al contrario de lo que pueda parecer, Carlos Sainz no está del todo contento con su actuación en la clasificación acontecida hoy en el circuito de Albert Park, pese a una buena 8ª posición, justo por delante de su compañero.

El descontento del madrileño ha venido, principalmente, por la unidad de potencia Renault, que, según Carlos, pierde unas 7 décimas con respecto a sus rivales (el año pasado era de 1.6 segundos aproximadamente).

“(Perdemos) la mitad en relación al año pasado, en 2016 estábamos a segundo y medio y ahora debemos estar a siete u ocho décimas, más o menos, de  Mercedes y Ferrari. Esos datos son estimaciones mías”, ha reconocido el joven piloto.

Aun así ha sido realista y ha admitido que la sesión ha sido buena para todo el equipo:

“Ha sido un buen día para mí y para el equipo, pero no ha sido perfecto porque hemos perdido un poco de tiempo en relación a ayer. No iba cómodo con el coche desde el inicio de la clasificiación, me faltaba confianza y estabilidad en el coche, así que me costó hacer una vuelta perfecta entera. No tenía confianza para frenar tarde y entrar en la curva y otras veces sobreconducía. La suerte que hemos tenido ha sido hacer la buena en Q3“.

Manteniendo esperanzas de que todo es mejorable:

“Si hubiésemos usado los ultrablandos en Libres 3, quizá hubiésemos reaccionado a la falta de balance del coche. Debemos analizar por qué hemos perdido feeling con el coche. Aun así, estar octavos es para estar contento. Yo solo he mejorado medio segundo en relación a ayer con menos gasolina y mejor mapa de motor (teniendo en cuenta que es de los circuitos que más evoluciona a lo largo de las sesiones), así que creo que deberíamos haber estado más cerca de Grosjean o incluso ganarle. Es más culpa nuestra que mérito suyo“.

También ha habido tiempo para analizar al resto de equipos y las nuevas regulaciones:

“Me esperaba esto de Mercedes, porque Ferrari ha progresado pero era mucho pedir que ganasen a Mercedes. Pero seguimos con los mismos motores y han dado poco tiempo a los equipos para reaccionar al cambio de regulación, y eso es una ventaja para ellos en relación a los pequeños. Así que me lo esperaba”, ha opinado el madrileño. “Todos esperábamos un poco más de Red Bull después de lo que han prometido el año pasado, pero puede pasar”.

“Los coches son más difíciles de conducir, y ahora hay más posibilidades a los errores. En carrera no habrá tantos supongo, pero es un factor que podemos ver este año“.

Finalmente, ha marcado las claves para la carrera del Domingo, la primera de la temporada:

“Hay que tener cuidado con Daniel (Ricciardo) que sale por detrás e irá al ataque. Será una carrera difícil y a una parada y veremos quién degrada y quién no. Tengo muchas ganas de correr y ya veremos qué ocurre” concluía un motivado Carlos Sainz.

 

Autor del artículo: Jorge Solana/@jorgeqeaf1

Fotos: Toro Rosso