El pasado Gran Premio de Bélgica no fue la mejor carrera para Carlos Sainz, pese a ser el día de su cumpleaños. Además del dolor generalizado por la pérdida de Hubert, se suma que el madrileño poco pudo disfrutar de su McLaren. El monoplaza le dio problemas de motor desde la misma vuelta de formación y, carente de potencia, le obligó a retirarse en la segunda vuelta.

Obviamente, un funcionamiento tan pésimo era inesperado, pero desde luego los de Woking no esperaban que sus coches rindiesen especialmente bien en el trazado valón. El circuito de Spa-Francorchamps, debido a sus características y a las del MCL34, es uno de los del calendario de los que menos espera McLaren. Otro de ellos es el de Monza, y al estar ambos seguidos en la temporada, en los últimos años se producía en el seno del equipo inglés un mes de negatividad muy perjudicial para la escudería.

Pero este año las cosas son muy diferentes en McLaren. El rendimiento general del coche es superior al de los años pasados, y pese a que la falta de velocidad permanece en determinados circuitos, la actuación en carrera es siempre superior. Han sido los líderes de la clase media en prácticamente todas las carreras de la temporada pese a no serlo en las clasificaciones, gracias al gran ritmo en tandas largas del monoplaza y de la gestión de sus pilotos, especialmente de Carlos Sainz, que destaca por ser un gran carrerista.

Por ello, el piloto español se muestra relativamente optimista. En relación a su fallo mecánico, ha comentado en Movistar F1 que aunque siempre es algo alarmante, es únicamente la segunda avería en lo que va temporada, tras la del arranque de la misma en Melbourne. Y a diferencia de la avería de su compañero, Lando Norris, también en Spa, cuya unidad de potencia se desvaneció en las últimas, Sainz confía en que a su motor aún le queda mucho que ofrecer.

«En Bélgica el coche no estaba arriba en clasificación y en carrera sí. Quizá toca sufrir el sábado para remontar en carrera»

Sainz cuenta a Monza entre sus circuitos favoritos por múltiples razones. Más allá del terreno deportivo, del que asegura que el de Monza es un trazado especial, explica que el ambiente del GP de Italia es único. Sainz destaca el gran apoyo de los tifosi italianos, por los que se siente especialmente respaldados gracias a haber corrido con Toro Rosso y a hablar italiano.

 

Imagen: Movistar F1