Se acerca la segunda carrera de la temporada, la ciudad china de Shanghai albergará la siguiente cita del calendario en lugar de Baréin en este 2017. Un circuito que premia en gran medida el potencial de la parte trasera de los monoplazas, véase unidad de potencia. Melbourne, al parecer, será una balsa de aceite en comparación con el trazado de Shanghai. Andrew Benson, periodista de la BBC, publicó la semana pasada un tweet en el que aseguraba de que la parte híbrida no podrá cubrir la enorme recta trasera quedándose sin carga faltando un tercio de la misma. Rumores aparte, esta afirmación del británico no podría ir muy desencaminada ya que el jefe del equipo Mclaren, Eric Boullier, anticipa otro fin de semana difícil:

“El Gran Premio de Australia en Albert Park fue sin dudas un gran premio difícil para Mclaren Honda, pero también un evento del que fuimos capaces extraer cosas positivas. Nuestro ritmo fue mejor de lo esperado y Fernando en particular pudo tomar ventaja de salir más adelante para darnos más poder en la carrera hasta su abandono desafortunado”

“Shanghai es conocido por ser un fin de semana impredecible por varias razones: es duro para los coches, para los neumáticos y para las unidades de potencia y también el clima es a veces inestable, pero puedo predecir que no tendremos tanta suerte con nuestro ritmo comparado con el de nuestros rivales, como ocurrió en Australia”

“Las características del Shanghai International Circuit son muy diferentes a las de Melbourne, por su longitud, largas rectas que probablemente expondrán las debilidades de nuestro paquete más que en Albert Park. Sin embargo, por supuesto atacaremos la carrera con nuestro espíritu luchador de siempre, y lo más importante será asegurar la fiabilidad en ambos coches antes que centrarse en el rendimiento”

Fernando Alonso logró maximizar sus capacidades y las del MCL32 rodando en zona de puntos gran parte de la prueba en Albert Park. Haciéndose ancho en la pista pudo frenar los intentos de Esteban Ocon dejando atrás a Nico Hulkenberg en los primeros compases. Este trío brindó con uno de los momentos destacados de la carrera con el asturiano siendo sobrepasado en recta por sus dos contendientes, dando muestra del gran hándicap que dispone. El cual es que refiere Eric Boullier. En cambio el piloto prefiere centrarse en el reto que se le avecina en China:

“Australia nos sorprendió un poco, ya que no esperábamos rendir a ese nivel, aunque en teoría, al final, los resultados mostraron la realidad. Sabemos que hay mucho trabajo por hacer y no estamos entregando aquello que pusimos como objetivo en pretemporada, pero igualmente estamos esforzando mucho detrás de las cámaras. A pesar de que nos dejemos llevar en este comienzo de temporada, aún esperamos actualizaciones en cada carrera, incluyendo China”.

“En Shanghai el año pasado todos tenían un ojo puesto en los neumáticos ya que el desgaste es siempre alto allí y a veces se vemos graining, pero será interesante ver cómo es el rendimiento de los nuevos compuestos en este tipo de circuitos. El tiempo es a veces impredecible y las temperaturas pueden cambiar mucho a lo largo del fin de semana, así que es algo que todos los equipos tienen que gestionar junto con el equilibrio y los reglajes”.

“Shanghai es realmente una pista atípica, la curva 1 es de hecho mi favorita de todo el calendario, y proporciona un buen test para el piloto con una velocidad promedio alta en comparación con el urbano de Melbourne. Estoy deseando ver de qué son capaces los nuevos coches, y espero que al menos podamos tener una carrera sin contratiempos y ver dónde estamos cuando caiga la bandera a cuadros”

El mensaje que emiten desde el equipo para este tramo de temporada es claro y ya bien conocido por todos: sin objetivos de momento, a superar las dificultades y hacer lo que se pueda en cada carrera. Stoffel Vandoorne fue a quien correspondió lidiar con más obstáculos en Melbourne, debiendo parar su monoplaza en el pitstop para solventar problemas de índole electrónico y de software. Rodando inconsistentemente durante toda la prueba relegado a las últimas plazas. El belga afronta su tercera carrera con estas sensaciones:

“Aunque la carrera en Australia fuera decepcionante para nosotros en cuanto a donde acabamos, para mí fue un hito en mi carrera y estoy contento con haber tenido mi primera carrera oficial como piloto de Mclaren Honda en mi bolsillo. Aprendí mucho y tuve que reaccionar rápidamente a los distintos retos a los que me enfrenté durante el fin de semana y estoy orgulloso de la forma en la que lo gestioné para llevar el coche a casa”.

“Acabar último nunca sería lo que queremos, y China será igualmente difícil para nosotros pero sé que tenemos algunas piezas nuevas para este fin de semana y como siempre nos esforzaremos para obtener el máximo de nuestro paquete. El circuito es nuevo para mí, así que tengo muchas ganas de pilotar por primera vez de verdad y no solo en el simulador, y lidiar con las condiciones variables”.

“El trazado de Shanghai tiene características muy diferentes a Melbourne y Baréin, por lo que estoy dispuesto a superarlo cuanto antes en el fin de semana y trabajar mucho en los reglajes. Es una mezcla de curvas de baja, media y alta velocidad y después la larga recta, así que tiene un poco de todo. Estar mucho tiempo en pista en los libres será importante, así que apuntaré a aprender tanto como pueda el viernes y veré qué podemos hacer durante el resto del fin de semana”.

Así se expresan los integrantes del equipo de Woking, con un trasfondo igual que para Melbourne aterrizan en China, con todas las previsiones en contra. Las actualizaciones vendrán de la mano de Mclaren siempre a nivel de chasis y aerodinámica, sin embargo la unidad de potencia deberá esperar hacia la quinta o sexta carrera tal y como apuntaba Yusuke Hasegawa para Autosport. Saben lo que tienen y conocen aquello que deben superar.

 

Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333

Foto: MaxF1