Parece que el “culebrón” de la temporada, Ferrari y sus presuntas trampas, suma otro capítulo, aunque no sabemos si será el final. Tras las acusaciones de posibles elementos ilegales en su unidad de potencia, un fin de semana malo en Austin avivó el serial. El sábado en clasificación los de Maranello no consiguieron la pole y el domingo las cosas fueron a peor. Sebastian Vettel  arrancó con problemas de subviraje en la primera vuelta y rompió la suspensión en el giro 8. Charles Leclerc sufrió mucho con los neumáticos medios al inicio de la carrera y, falto de ritmo, ya no pudo alcanzar a la cabeza.

Tras ello Max Verstappen atizó el fuego en rueda de prensa cuando afirmó que “eso es lo que pasa cuando dejan de hacer trampas”. Posteriormente presenciamos un intercambio de palabras en el paddock entre Horner y Binotto, que no parecía muy amistoso.

 

 

Ya en la rueda de prensa de jefes de equipo del pasado jueves Binotto dio a entender que necesitaban más carga aerodinámica que les haría perder velocidad en recta. Hoy Mattia ha aclarado la falta de ritmo del Ferrari en Austin achacándolo a dos factores: mayor carga aerodinámica del monoplaza y la utilización de una UP SPEC 2, menos potente, para Leclerc tras su fuga hidráulica el sábado.

La compensación entre el límite de agarre y el límite de potencia ha cambiado este fin de semana. Hemos decido probar para intentar igualarles en curva, es tan simple como eso. Es cierto que no ganábamos tanto en las rectas como en las carreras pasadas, pero igualamos a nuestros rivales en las curvas, al menos en la clasificación.

El rendimiento de la unidad de potencia no se redujo mucho. Fue ligeramente peor, que es lo que esperábamos con el cambio de motor de Charles. Esa era una unidad de potencia Spec 2 y no la 3 que estrenamos en Monza.

 

Imágenes: @omarketingf1 / @TavoMotta