En esta ocasión, en ‘Back to the Past’ nos vamos hasta Sepang para revivir el Gran Premio de Malasia de 2003. Si por algo se caracterizó la temporada 2003 no fue por otra cosa sino por la igualdad; ¡hasta ocho pilotos ganaron una carrera y el Mundial se decidió por tan sólo dos puntos!

La clasificación: España hipnotiza al mundo entero

Durante las temporadas 2003 y 2005, el formato de clasificación consistían en dos sesiones de diez pilotos cada una en las que, por orden, cada competidor podía realizar una única vuelta rápida. Aquel día, los más importantes del GP coincidieron durante la primera sesión clasificatoria: Kimi Räikkönen, Michael Schumacher, Jarno Trulli y Fernando Alonso.

Era tan sólo la segunda carrera de Alonso en la escudería del rombo, pero un hecho importante estaba por acontecer aquel 30 de septiembre. Ante la mirada atónita de miles de espectadores, el asturiano lograba la primera posición. Se convertía en el piloto más joven en coronar la pole position.

“Lograr la primera fila en la segunda carrera (con Renault) es una sensación magnífica. La carrera es mañana, pero comienza bien. En este momento estoy soñando”, reconoció Alonso tras la sesión clasificatoria.

La carrera: Un podio de ensueño

Si bien aquello que se había vivido 24 horas antes era improbable que se repitiera en carrera, la Fórmula Uno aún tenía un as bajo la manga. Alonso había amanecido aquel 1 de octubre con 39ºC de fiebre. El público no veía posible que el español lograra imponerse a los grandes campeones de la categoría. Pero la historia ya estaba hecha… y aún quedaba un día para ampliarla.

Alonso salía desde la primera posición con Trulli, su compañero, tras él. Michael Schumacher, en tercera posición, tenía como objetivo adelante a los Renault para intentar alcanzar la primera victoria de la temporada. Desde la cuarta fila de la parrilla, atento a sus predecesores, se encontraba el hombre del día: Kimi Räikkönen.

Los pilotos completaban la parrilla. Alonso miraba fijamente la primera curva. Schumacher, concentrado, sabía que tenía que arriesgar. Las primeras luces del semáforo se encendían, los motores rugían en Kuala Lumpur… 3, 4, 5… ¡LA CARRERA HABÍA COMENZADO! Y en la primera curva, de una tacada, choque entre Schumacher y Trulli. La ambición del alemán provocó un accidente con el piloto de Renault y ambos cruzaban la línea de meta en 12ª y 13ª plaza, respectivamente. Alonso conservaba la primera posición y… ¡Räikkönen ya era cuarto!

Las vueltas pasaban. Eran los primeros giros que un español lideraba en la Categoría Reina. Kimi Räikkönen le perseguía en segunda posición. Vuelta a vuelta, el finés se acercaba a la primera plaza. Por detrás, Rubens Barrichello no estaba dispuesto a quedarse fuera de la pelea. Tras las primeras paradas, Räikkönen ganaba la primera plaza a Alonso y el de Ferrari completaba el podio virtual.

Poco a poco, Barrichello alcanzaba a Alonso; el ovetense no conseguía hacer funcionar sus gomas; los tiempos no terminaban de salir. Finalmente, Rubens adelantaba en la segunda parada a Fernando. La superioridad del líder, Räikkönen, era absoluta; con autoridad se acercaba a la que sería su primera victoria en la F1.

¡Y así fue! El GP de Malasia de 2003 pasaría a la historia. ¡Kimi Räikkönen se imponía, en una carrera en la que dobló hasta al quinto clasificado, y firmaba su primera victoria! Segundo era Barrichello y el podio lo completaba… ¡FERNANDO ALONSO! Era el primero de su carrera deportiva, el primero de un español en el ‘Gran Circo’ y el más joven en conseguirlo.

“Con dos cojones”, sentenció Adrián Campos – mentor de Fernando – en la retransmisión de TVE en el momento en que el asturiano cruzaba la línea de meta.

Aquel fin de semana fue especial. Primera pole position para Fernando Alonso el sábado, primera victoria de Kimi Räikkönen el domingo y primer podio en carera del ovetense. Kimi y Fernando ya habían pasado a la historia; ya eran verdaderos campeones y todos estaban seguros de que sus nombres escribirían parte de la historia de la F1.

 

Autor del artículo: José Luis López Segura