Ya había avisado Fernando Alonso en la previa del GP de Hungría F1 2017 que buscaría un resultado por encima del octavo o séptimo puesto en el asfalto magiar. Y vaya que si ha cumplido su palabra. O mejor dicho, la ha superado. Porque tras una carrera sensacional se ha quedado con el sexto puesto cera de Budapest. De esta forma suma puntos (8) por segunda vez en la temporada después de los dos obtenidos en Bakú. También su vecino de box, Stoffel Vardoorne ha sumado un tanto al finalizar décimo. Gran fin de semana para McLaren.

 

 

Ocho puntos pueden parecer escaso botín para todo un bicampeón del mundo como Alonso. Sin embargo, teniendo en cuenta el potencial de su tortuga coja naranja y negra, suena a gesta. Y es que una vez más, y ya van unas cuantas, el Circuito de Hungaroring ha sido un talismán para el asturiano. No en vano, allí logró en 2003 su primera victoria en la F1 y tres años después protagonizó bajo la lluvia unas de las mejores primeras vueltas bajo la lluvia que se recuerdan.

Pero lo más valioso de los puntos de hoy ha sido la forma de conseguirlos. Tras una salida en la que el maestro Alonso se vio superado por su alumno Carlos Sainz, aquel echó el resto. Tras la reanudación de la prueba, después de la salida del safety car, el ovetense trató de superar a su ‘amigo’ de Toro Rosso. No había espacio y el 55 español de Faenza le cerró la puerta. Fernando se quedó detrás a cuatro segundos del madrileño. Pero entonces apretó los dientes y en una persecución sensacional, no exenta de una exhibición de pilotaje, redujo la diferencia hasta los 1,4 segundos con su colega español.

 

 

Llegaba la hora de la verdad, era el momento de entrar a boxes. Los dos compatriotas, calcando estrategias y marcándose mutuamente, entraron a boxes de la mano.  Salió primero Sainz del pitlane con Alonso pegado al difusor de STR12.  Era el giro 37 y Carlos aguantó un par de hachazos, hasta que el 14 de McLaren le pegó un maravilloso ‘por fuera’ en la curva 2. La sexta posición ya pertenecía al ovetense, plaza que conservaría hasta la bandera de cuadros.

Y así fue como el chasis del McLata MCL32 y el ganador de la corona mundial en 2005 y 2006 demostraron que con un propulsor más fiable y potente serían un dolor de cabeza para los de arriba. Ah, y que no se nos olvide decir que Fernando fue el primero de los mortales, por detrás de Ferrari, Mercedes y Red bull. Ya se sabe que en los trazados revirados y cortos donde cuentan las manos del piloto, el Nano siempre brilla.

 

 

También hay que destacar el décimo lugar firmado por el compañero de Alonso, Stoffel Vandoorne. El único pero del belga fue esa pasada de frenada en su parada en boxes, algo lógico en un chaval tal joven. No obstante, también gran actuación del 2 de McLaren.

Por tanto, despedida muy dulce de los chicos de Woking para tomarse un descanso hasta el GP de Bélgica, donde el asno MCL32 tendrá poco que decir.

Y es que como dice un amigo mío de Fernando: “el que tuvo, retuvo y guardó para… las vacaciones”.

 

Autor : Javi Prieto /  @Willyeforever

Imágenes : McLaren F1