Red Bull fue el centro de la polémica la pasada temporada más el inicio de la presente junto a Mercedes debido al uso de unas suspensiones de cuya legalidad se ponía en entredicho. En este caso podría haberse llegado a aprovechar con fines aerodinámicos, motivo por el que no entraría dentro del reglamento y que la FIA quisiera dejar bien sentadas las bases legales en los test de pretemporada, revisando además todos y cada uno de los modelos de suspensiones utilizados por la totalidad de los equipos.

Tanto Mercedes como el propio Red Bull admitieron que cambiaron de suspensión, ninguno basa esta sustitución en imposición alguna por parte de los organismos de gobierno de la competición, sino que aluden a razones técnicas. Christian Horner expone que la decisión vino determinada por el peso extra que añadía el modelo descartado, debiendo a su vez recurrir al pasado rescatando la del RB12 de la pasada campaña:

“En invierno tuvimos que empezar a implementarla y mejorarla y sinceramente, incluso si tuviéramos la oportunidad de usarla, no es bueno que hubiéramos continuado por esa vía por el peso. De hecho, la configuración de nuestra suspensión ahora es la misma que la temporada pasada”.

Así lo aclara el británico en estas palabras publicadas en F1Today. Es decir, según Horner ya usaban el modelo de suspensión actual antes de llegar a Melbourne. Cita en la que claramente se han visto superados por sus rivales, quedando incluso fuera del podio por un amplio margen, aunque Max Verstappen jugase un papel crucial para el desenlace de la carrera impidiendo el avance de Lewis Hamilton quien a su vez perdió valiosos segundos que facilitaron ampliar la ventaja a Sebastian Vettel. Desde el equipo no citan a la “nueva” suspensión como un hándicap:

“No, para nosotros no importa. Todo es exactamente igual. El hecho es que esa suspensión no cambió desde los test de invierno. Necesitamos analizar todo y tratar de hacerlo mejor”. Explicó Verstappen a los medios.

El Dr Helmut Marko fue más allá. Detalló con algo más de exactitud una de las razones por la que hayan perdido el hilo con sus contricantes. El austriaco apunta a problemas con el chasis, así lo explica para Auto Motor und Sport:

“Tenemos problemas con el chasis. En los test nos dimos cuenta de que nuestro coche es increíblemente sensible, el mínimo cambio en los reglajes se paga con una pérdida considerable en el tiempo por vuelta”

Añadido a ello, la unidad de potencia de Renault también se encuentra un paso atrás comparado con las de Mercedes y Ferrari según palabras de Verstappen tras la carrera: “Falta de agarre y de potencia”, comentó el holandés. Algo con lo que deben de contar para esta primera mitad de temporada. Ya que como adelanta también el mismo medio alemán, la primera actualización no saldrá de Enstone hasta el mes de junio. Canadá es la fecha en principio señalada para introducir la novedad, con lo que deben de lidiar con ello hasta el mes de junio habiendo cinco grandes premios más mediante.

Shanghai será la próxima parada en dos semanas. Lugar donde conquistaron el podio en 2016, Daniil Kvyat logró adjudicarse el tercer puesto tras Nico Rosberg y Sebastian Vettel con la polémica de la primera curva en el antepodio con el de Heppenheim. Daniel Ricciardo quedó apartado de tal hazaña a causa del pinchazo sufrido en los primeros compases, llegando en cuarta posición al ondear la bandera a cuadros.

Esta temporada el panorama es distinto. Los cambios en los monoplazas han replicado en una ventaja más amplia, tendremos de momento a Mercedes y Ferrari como firmes contendientes a victorias y podios. A los de Milton Keynes les toca solucionar todos sus problemas en un breve plazo de tiempo con el fin de evitar un distanciamiento mayor.

 

Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333

Foto: Racecar Engineering